viernes, 27 de abril de 2007

Luis Guillermo Paz: comentario de metamolfosis

Profesora con la clase de metamolfosis el compañero antonio Bracho
vio el resumen de metamolfosis y le gusto el proceso de las pupas los huevos
y las fotos tambien

jueves, 26 de abril de 2007

metamorfosis de los insectos:Luis Guillermo Paz



Metamorfosis de los insectos:


Metamorfosis simple


Los insectos que pasan por este fenómeno tienen individuos jóvenes -llamados ninfas- muy parecidos a los adultos. Si son organismos que poseen alas, éstas se desarrollan externamente durante los estadios inmaduros; no hay estadio de pupa antes de la última muda, en la cual el individuo alcanza su talla final.
Hay varios tipos de metamorfosis simple
:

a) Ametábola ("sin" metamorfosis). Los insectos que presentan este tipo de desarrollo no tienen alas en su etapa adulta y la única diferencia entre la ninfa y el adulto es el tamaño. Ejemplos de organismos con este tipo de metamorfosis son los protura, los colémbola y los tisanuro.

b) Hemimetábola (con metamorfosis "incompleta"). Las ninfas son acuáticas o viven en las agallas de las plantas. Difieren considerablemente de los adultos. Organismos de este tipo son las libélulas, cuyas ninfas son acuáticas y los individuos adultos son alados.

c) Parametábola (con metamorfosis "gradual"). Los individuos adultos son alados y tanto las ninfas como los adultos viven en el mismo hábitat y el cambio principal es en el tamaño. El insecto palo y la mantis religiosa tienen este tipo de desarrollo.


Metamorfosis completa



El huevo de la monarca es de un color que va del blanco grisáceo al crema y tiene forma semejante a un barril (foto 2). Vive en estado de huevo aproximadamente 7 días. Este estadio no puede considerarse en realidad una muda pues la larva se encuentra dentro del huevo y va creciendo hasta que sale y se come el cascarón. .

miércoles, 25 de abril de 2007

BEATRIZ GUZMAN

RESUMEN GENERAL DE LAS CLASES:

La Entomologia: las definimos como ciencia que estudia a los insectos asi como la relacion con el hombre y el medio ambiente.

Los insectos: se definio que era un organismo vivo que posee caracteristicas propias que lo diferencia de otras especies como un par de antenas, tres pares de patas,dos pares de alas, un abdomen segmentado...

Se explico que su cuerpo esta dividido en tres segmentos cada uno con componentes importantes:
  1. La Cabeza: constituida por los siguientes segmentos:
  • Aparato Bucal: compuesto por: labrum, maxilas, mandibula,hipofaringe.
  • vertex.
  • frente.
  • clipeo.

  • gena.
  • postgena.
  • ojos compuestos.
  • ocelos u ojos falsos.
  • 1 par de antenas.

    2. Torax: este esta subdividido en tres regiones y compuesta cada region:
  • Protorax: en ella se encuentra el 1er. par de patas.

  • mesotorax: se encuentra el 2do. par de patas y el 1er. par de alas.

  • metatorax: se encuentra el 3er. par de patas y el 2do. par de alas.

3. Abdomen: en esta region esta segmentada y cada segmento posee espiraculo.

Espiraculo: Adverturas donde se realiza el intercambio gaseoso.


Tambien mencionamos que cada una de las subdiviciones del torax se podian encontrar en algunos libro de la siguiente manera:

Pleura: es la parte lateral del insecto.

Protopleura;Mesopleura;Metopleura.

Externo: es la parte ventral.


Proexterno;Mesoextreno;Metaexterno.


Noto: es lo dorsal del insecto,

Pronoto;Mesonoto;Metonoto.

Comentamos ademas de los tipos de alas entre ellos se dio como ejemplos los siguientes:

COLEOPTEROS: Tiene el 1er. par de alas denominadas elitrios son duras de las cuales utilizan de proteccion pero no sirve para volar. El 2do. par de alas es membranosas y sirven para volar.

ORTHOPTERA: El 1er. par de alas es apergaminadas "tegmina". El 2do. son membranosas.

ODONATA: 1er.y2do. par de alas membranosas reticuladas.

LEPIDOPTERA: 1er.y2do. pares de alas escamosas venosas.

DICTERA: tiene un par de alas.







CAPAS DEL CUERPO DEL INSECTO: el cuerpo del insecto tiene cadas entre las cuales mencionaremos de afuera hacia adentro:

La Cuticula: consta de: Epicuticula; Exocuticula, Endocuticula.

Epidermis.

Membrana Basal.


LAS PATAS DE LOS INSECTOS: Entre ellas podemos observar el siguiente dibujo con sus partes


Los tipos de patas son: caminadoras,saltadoras,nadadoras entre otras.






YHOANDRI PEREZ

Anatomía Externa
La Clase Hexapoda o Insecta tiene el cuerpo organizado en tres partes ("tagmas", si se denominan técnicamente): Cabeza, tórax y abdomen. Esto lo tienen en común todos los insectos y es la causa principal de su clasificación taxonómica con categoría de Clase.
La cabeza siempre porta 4 pares de apéndices. El tórax tiene tres segmentos y tres pares de apéndices locomotores (patas) asociados a ellos, además de dos pares de alas. Por último, el abdomen puede tener 6, 11 o 12 segmentos (según los grupos).
Los dos párrafos anteriores expresan lo más importante con respecto a la identificación de un insecto de forma zoológica. Repare el lector en que, por ejemplo, las arañas (4 pares de patas) no pertenecen al grupo taxonómico de los insectos.

Cabeza
La cabeza de los insectos se muestra con una continua y fuerte esclerotización, de tal forma que se habla de la existencia de una cápsula cefálica en estos animales. La esclerotización de la cápsula cefálica no es totalmente homogénea, sino que presenta suturas, surcos y fosetas que permiten la identificación de un conjunto de placas o escleritos.
La presencia de un par de ojos compuestos a ambos lados de la cabeza es característica, o varios ojos simples laterales en la misma posición. Pueden existir ambos y es bastante general; en este caso, los ocelos (ojos simples) que acompañan a los ojos compuestos son generalmente 3.
En cuanto a los apéndices que porta la cabeza de los insectos, sólo las antenas son prebucales, los otros 3 se corresponden con piezas bucales externas. Es decir, los 4 pares de apéndices que portan las cabezas de los insectos son:

Tórax
Como hemos visto antes, el tórax de la Clase Hexapoda está compuesto por 3 segmentos. Pues bien, lo importante en este caso es que en cada segmento se encuentra inserto un par de patas.
A veces esto no parece así, sobre todo si vemos a los insectos desde arriba (vista dorsal), como en el esquema de abajo, en el que sólo el primer par de patas parece inserto en el tórax. Parece incluso que el último par de patas sale de una zona muy trasera del cuerpo de los insectos, pero no es así.
Otra particularidad del tórax de los insectos es que es la parte del cuerpo que porta las alas. El número de alas de los insectos (de los insectos pterigotas) siempre son cuatro, dos pares. El primer par sale del primer segmento del tórax (protórax) y el segundo del mesotórax (segmento central del tórax).
Esto se comprueba muy bien en las abejas y las mariposas, por ejemplo, pero no en las moscas, escarabajos, hormigas... Pues bien, estos últimos también tienen dos pares de alas; en las moscas se puede ver que el segundo par de alas es muy pequeño y actúa como timón en el vuelo. Los escarabajos tienen el primer par de alas endurecidas y alojan al segundo par que es el normal. Las hormigas es cierto que no tienen alas, pero sólo en el caso de las obreras y los soldados que son distintas castas; las reinas sí las poseen.

Abdomen
El abdomen es el último taíma del cuerpo de los insectos, además del telson, que en la mayoría de los casos no es diferenciable del último segmento abdominal, y es la parte menos esclerotizada, más blanda. Como vimos el abdomen consta de 6, 11 o 12 segmentos aunque el número que es más frecuente encontrar en este grupo de animales es 11. Pero hay que explicar que en la inmensa mayoría de los casos no todos son visibles.
La importancia morfológica de esta zona es que contiene los órganos sexuales (en algunos casos muy prominentes) y los orificicos de excreción. Generalmente se pueden observar 8 pares de estigmas respiratorios (1 par por segmento). Se podría decir, por tanto que es la zona más dedicada a labores fisiológicas

Anatomía Interna
El sistema respiratorio es típicamente traqueal. Está compuesto de un sistemas de tubos que reciben el oxígeno directamente desde el exterior y gracias a posteriores ramificaciones se reparte por todo el cuerpo. Estas tráqueas están abiertas al exterior a través de unos orificios denominados estigmas. Las tráqueas son invaginaciones tegumentarias, más o menos ramificadas y más complicadas en el caso de los insectos acuáticos que toman el oxígeno del agua.
El sistema nervioso de los insectos consiste en una cadena nerviosa ventral en forma de una escalera de cuerda y una formación cerebral. El cerebro está dividido en tres partes que se llaman protocerebro, deutocerebro y tritocerebro. El protocerebro lleva siempre los centros ópticos y el deuto y tritocerebro residen la mayor parte de los centros de asociación olfativa y gustativa. Aparte de estas dos zonas existen diferentes terminales sensoriales, por ejemplo, multitud de pelos y microsetas, las antenas son las encargadas del olfato...
El sistema endocrino es muy importante en los insectos (regulan las mudas y las metamorfosis) y puede decirse que tiene los siguientes componentes: grupos de células neurosecretoras, axones que llevan esa secreción a los lugares de dispersión y glándulas endocrinas, de origen epidérmico, que segregan y liberan directamente hormonas.
El aparato digestivo podría considerarse como un tubo con zonas diferentes según las funciones que ocurren en cada una (también por su origen embrionario, pero eso es otra historia) y están separadas por válvulas. La parte delantera, o estomodeo trata de retriturar el alimento que ha entrado por la boca y para ello pueden presentar estructuras especializadas. El mesodeo sería el equivalente a nuestro estómago y se secretan enzimas para la digestión, además, aquí se realiza la absorción digestiva y presentan unos tubos "ciegos" para el efecto. Por último, el proctodeo no es más que una bolsa rectal en la que se produce una intensa reabsorción de agua e iones; a esta parte también desembocan los llamados tubos de Malpighi, que varían en número y que podían ser el equivalente, en cuanto a su función de los riñones de vertebrados.
Los insectos poseen sistema circulatorio como norma general, con un corazón, que puede no ser más que un tubo a nivel del tórax, prolongado hacia delante por una aorta, que lanza la hemolinfa al líquido (hemocele) de la cavidad general del cuerpo a nivel cefálico. Este líquido actuará como circulación de retorno, dentro de la cavidad.
Por último, los aparatos genitales de ambos sexos están también diferenciados. El masculino consta de folículos testiculares (de número variable), que producen el esperma, y que se conectan en un canal deferente común. Las gónadas de las hembras presentan más o menos la misma disposición, con ovariolas que contienen ovarios en número variable.

martes, 24 de abril de 2007

LUIS Guillermo Paz:

profesora no epodido enviar fotos por no savia envial a hora estoy aprendiendo no balla creer
que uno no esta pendiente del blog en cuanto aprenda envio fotos inportantes y resumenes
(grasias)

LUIS Guillermo Paz:

profesora no epodido enviar fotos por no savia envial a hora estoy aprendiendo no balla creer
que uno no esta pendiente del blog en cuanto aprenda envio fotos inportantes y resumenes
(grasias)
PARA TODO EL GRUPO

Me siento satisfecha por la apertura del blog y el material que han colocado. Pero mi intenciòn de trabajar con Blog no fue de copiar y pegar. No. Necesito que coloquen producciòn propia, comentarios sobre temas tratados en cada clase, alguna novedad sobre entomologìa. No calificarè hasta que coloquen aportes personales. RESUMENES DE LAS CLASES. DE CADA UNA . Los blog son para eso para compartir informaciòn, artìculos, pero tambièn para comentar y publicar producciòn propia. Agradezco lo consideren, de lo contrario tendremos inconvenientes al momento de evaluar. Profesora Belkys Moreno Valencia.

lunes, 23 de abril de 2007

modificasion del aparato bucal:Luis G . Paz


Modificaciones del Aparato bucal

Existen varias formas de catalogar los diferentes tipos de aparatos bucales que han desarrollado los insectos a través de su evolución. Podemos distinguir dos arreglos básicos, el primero se da en los insectos entognatos en donde las piezas se encuentran por completo dentro de la cápsula cefálica y no son visibles desde afuera, como ocurre en los órdenes Protura y Collembola. En los insectos ectognatos, las piezas bucales se encuentran más expuestas y se pueden apreciar desde afuera, a los lados de la parte inferior de la cabeza. La mayoría de los insectos han seguido esta última tendencia y además, algunos grupos han desarrollado variaciones impresionantes en el arreglo forma y tamaño de las mandíbulas, las maxilas y el labium, de acuerdo a la forma en que se alimentan. Los insectos ectognatos presentan dos modificaciones básicas: a) El aparato bucal del tipo masticador y b) El aparato bucal del tipo chupador.

Aparato bucal Masticador

En este caso, los apéndices usualmente se encuentran completos con algunas modificaciones secundarias, se mueven lateralmente, con un diseño apropiado para cortar y macerar alimentos sólidos. Los depredadores están armados con dentículos afilados en las partes apicales de las mandíbulas para atrapar con mayor facilidad a su presa. En cambio en los insectos consumidores de plantas o fitófagos, los dentículos no son menos puenteagudos. Sus mandíbulas tienden a ser obtusamente anguladas para cortar, y junto con los molares, desmenuzan el alimento. Aparte de su función básica en el proceso de alimentación, también hay modificaciones sustanciales para la defensa, el cortejo, la construcción de refugios o nidos, e incluso el apareamiento. El aparato masticador es el más primitivo y se encuentra en los adultos de los órdenes Thysanura, Diplura, Collembola, Orthoptera, Dermaptera, Psocoptera, Isoptera, Neuroptera, Mecoptera, Trichoptera, Coleoptera e Hymenoptera, así como en los estados larvales de muchos insectos. Unos pocos insectos mandibulados como las abejas y algunas larvas, obtienen su alimento en forma líquida por medio de la succión a través de un canal formado por el resto de las partes bucales. A este sistema se le denomina como masticador chupador. En las abejas, el labium y las maxilas se han modificado en una estructura parecida a una lengua, móvil y extensible para chupar el néctar. Las larvas de la hormiga león (un neuróptero de la familia Myrmeleontidae), tienen las mandíbulas y las maxilas alargadas y succionan los fluidos de sus presas a través de un canal en medio de las estructuras. Algunas larvas de escarabajos de la familia Dytiscidae también chupan los fluidos de sus presas a través de canales en las mandíbulas.

CESAR NAVARRO

Plantas vs. Insectos
Indirectamente, la alimentación de las plantas depende de los animales, ya que los desechos de estos recuperan los nutrientes del suelo, y general parte del carbono atmosférico que los vegetales requieren para vivir.
Pero algunas plantas, a lo largo de la evolución, han sumado a su régimen habitual la capacidad de alimentarse directamente de animales. ¿Y quiénes suelen ser las principales víctimas? Los insectos.
Existen dos clases de plantas con flores carnívoras: las atrapadoras activas y las pasivas. Entre las primeras, la Dionaea muscipola es la más famosa. Su hoja se cierra como una bisagra cuando un grillo o una araña tiene la mala suerte de tocarla.
Entre los atrapadores pasivos se destacan las plantas jarro, donde toda la hoja funciona como un recipiente. Como en el género Sarracenia de Norte América. Mediante colores y aromas, la presa es atraída hasta el interior del jarro, donde es atrapada y digerida por el líquido de la trampa.
Otras plantas funcionan como un “papel cazamoscas”; es el caso de las especies de los géneros Drosera y Pinguicola. Poseen glándulas en sus hojas, que segregan unas gotas adhesivas. Los insectos voladores, fascinados por el color o el mismo brillo de esas gotas, se posan... y quedan pegados. Sus esfuerzos por escapar excitan más glándulas, y es peor.
La cantidad de presas que puede atrapar una planta carnívora es notable. En un experimento realizado, una hectárea de Drosera capturó en poco tiempo seis millones de mariposas. De las aproximadamente 250.000 especies de plantas con flores, sólo unas 400 son carnívoras. La mayoría subsiste en hábitats pobres en nutrientes. Pero no en insectos.

BEATRIZ GUZMAN

Vida de Insectos
Alimentación

Se podría decir abiertamente que los insectos comen de todo. Aunque tratándose de tres cuartos de millón de especies, eso no debería asombrarnos.
Los jugos de las plantas y también sus hojas y sus tallos y sus raíces; frutas, las que sean; granos de cereales; carne viva o muerta, fresca o en descomposición; madera, papel, telas; sangre (incluida la humana): todo puede ser alimento.
Hay que decir que muchos insectos devoran... a otros insectos. Así, las ninfas de las libélulas o las chinches de agua se alimentan de insectos que andan por allí (y también de pequeños vertebrados acuáticos, como pececitos y renacuajos). Las mariquitas, también llamadas vaquitas de San Antonio, tienen una dieta a base de los pulgones que comen rosales y otras plantas. Por eso las rondan. Incluso se las cría adrede para cuidar el jardín. O sea que no solamente traen buena suerte...
Algunos insectos –como las moscas comunes- no son muy exquisitas al escoger su menú. Lo mismo les da succionar azúcar o frutas que sudor o excrementos.
Otros, en cambio, parecen saber lo que quieren. Tanto, que se los reconoce y denomina por su alimento predilecto, como la chinche de la malva o el escarabajo de la harina o el piojo de los libros. Otro que se devora los libros es el conocido tisanuro o pescadito de plata.
La mayoría de los insectos son herbívoros, y la mayoría de los herbívoros son especialistas. O sea: comen una sola o en todo caso unas pocas especies de plantas. ¿No sería mejor cualquiera? ¿No tendrían así más alimento disponible? No, ellos siguen con su aburrida dieta. ¿Por qué?
El fenómeno admite diversas explicaciones, tal vez complementarias. Ingenuamente se podría pensar: comen esa planta porque les gusta más, porque les atrae más su sabor o su color o lo que sea. Pero no es tan simple.
Una razón posible es que las plantas contienen sustancias defensivas, suerte de venenos para hongos y para insectos. Los insectos, por su parte, han debido desarrollar a su vez mecanismos defensivos contra esos venenos. Y, como sería imposible desarrollar esos mecanismos para diversos venenos, se han especializado en un determinado vegetal.
Otra explicación posible es que cada insecto ha elegido aquellas hojas que por algún motivo (tamaño, forma, color) lo protegen mejor o lo expone menos a sus depredadores naturales.

BEATRIZ GUZMAN

Los Insectos por Dentro
Anatomía
El cuerpo de los insectos está formado por tres regiones principales (llamadas tagmas) con funciones claramente diferenciadas.
La cabeza contiene los órganos sensoriales: las antenas, de diverso tipo pero siempre dos; y los ojos, que pueden ser simples, denominados ocelos y normalmente tres; o compuestos por varios o muchos ocelos: 7 en ciertas hormigas, 4.000 en mosquitos y 12.000 en mariposas.
También en la cabeza está el aparato bucal, sea masticador (el más primitivo), picador-chupador (mosquitos, chinches, piojos), lamedor (abejas) tipo esponja (moscas), tipo sifón o espiritrompa (mariposas), etcétera.
El segundo tagma, el tórax, es el centro de la locomoción, porque lleva las seis patas (cada una articulada en varios segmentos) y las dos o cuatro alas, a veces útiles y a veces no.
Cuando esas alas están algo más endurecidas que en otros grupos, se llaman tegminas. Tegminas tienen los grillos, las langostas, las cucarachas. Cuando las alas están totalmente endurecidas, quitinizadas, se denominan élitros, y quienes los portan son los escarabajos.
El abdomen, finalmente, es el centro de la reproducción. Los insectos presentan sexos separados y muy diferenciados morfológicamente. En su gran mayoría son ovíparos; vale decir, se reproducen mediante los huevos que ponen sus hembras.

PICADURAS DE INSECTOS

Nombres alternativos
Picadura de chinche; Picadura de abeja; Picaduras: insectos, abejas y arañas; Picadura de la araña viuda negra; Picadura de la araña reclusa parda; Picadura de pulga; Picadura de abeja o avispón; Picadura de piojo; Picadura de ácaro; Picadura de escorpión; Picadura de araña; Picadura de avispa; Picadura de la avispa amarilla
Definición
Las mordeduras y picaduras de insectos pueden causar una reacción cutánea inmediata. Las mordeduras de las hormigas rojas y las picaduras de abejas, avispas y avispones generalmente son dolorosas. Es más probable que las picaduras de mosquitos, pulgas y ácaros causen picazón antes que dolor.
Consideraciones generales
En la mayoría de los casos, las mordeduras y picaduras pueden ser tratadas en casa fácilmente; no obstante, algunas personas tienen reacciones alérgicas graves. Esta es una reacción alérgica potencialmente mortal llamada anafilaxia que requiere atención médica urgente. Las reacciones severas pueden afectar al cuerpo entero y pueden ocurrir muy rápidamente, a menudo en cuestión de unos pocos minutos. Si no se tratan, estas reacciones severas pueden convertirse en mortales rápidamente. Se debe llamar inmediatamente al 911 (en los Estados Unidos), si hay una persona que tiene problemas al respirar o cae en estado de shock.
Algunas picaduras de arañas, como la viuda negra o la reclusa parda, también son serias y pueden ser mortales. La mayoría de las picaduras de arañas, sin embargo, son inofensivas. En caso de haber sido mordido por un insecto o araña, se debe llevar el animal para que sea identificado si se puede hacer de manera rápida y segura.
Síntomas
Los síntomas que no implican una urgencia varían de acuerdo con el tipo de insecto y la persona. La mayoría de las personas experimentan dolor localizado, enrojecimiento, hinchazón o picazón. También se puede experimentar una sensación de ardor, entumecimiento u hormigueo.
Primeros auxilios
Para emergencias (reacciones severas):
Examinar las vías respiratorias y la respiración de la víctima. Si es necesario, se debe llamar al 911 (en los Estados Unidos) e iniciar respiración boca a boca y RCP.
Confortar a la víctima, tratando de mantenerla calmada.
Quitar anillos cercanos y artículos que puedan constreñir debido a que el área afectada se puede hinchar.
Utilizar el estuche de epinefrina (Epi-pen) de la víctima o cualquier otro artículo de botiquín de primeros auxilios, si existe uno (algunas personas que tienen reacciones severas a insectos llevan uno consigo.)
Si es necesario, tratar a la víctima en caso de señales de shock y acompañarla hasta que llegue la asistencia médica.
Medidas generales para la mayoría de mordeduras y picaduras:
Quitar el aguijón si está presente raspando con la parte posterior de una tarjeta de crédito o algún otro objeto de borde recto. No utilizar pinzas, ya que éstas pueden apretar el saco del veneno y aumentar la cantidad de veneno liberado.
Lavar muy bien el área afectada con agua y jabón.
Cubrir el sitio de la picadura con hielo (envuelto en un trozo de tela) por 10 minutos, retirarlo por 10 minutos y repetir el proceso.
Si es necesario, tomar un antihistamínico o aplicar cremas que reduzcan la picazón.
Mantener a la víctima bajo observación por varios días para asegurarse de que no presente señales de infección (como aumento del enrojecimiento, hinchazón o dolor).
No se debe
NO SE DEBEN aplicar torniquetes.
NO SE DEBEN administrar estimulantes, aspirina ni cualquier otro medicamento para el dolor a la víctima, a menos que el médico lo prescriba.
Se debe buscar asistencia médica de emergencia si
Se debe llamar al 911 si la víctima tiene una reacción severa como:
Dificultad para respirar, respiración entrecortada o sibilante
Hinchazón en cualquier parte de la cara
Sensación de opresión en la garganta
Sensación de debilidad
Coloración azulada
Prevención
Se debe evitar en lo posible provocar a los insectos.
Se deben evitar los movimientos rápidos y bruscos cerca de colmenas o nidos de insectos.
Se debe evitar usar perfumes y ropa con figuras florales o de color oscuro.
Se deben utilizar los repelentes para insectos apropiados y ropa protectora.
Se debe ser cauteloso al comer en espacios abiertos, en especial con las bebidas azucaradas o en áreas alrededor de colectores de basura que a menudo atraen a las abejas.
Aquellas personas que tienen alergias serias a picaduras o mordeduras de insectos deben llevar consigo un botiquín de emergencia de epinefrina (que requiere receta médica) y los amigos y familiares deben aprender a utilizarlo en caso de una reacción. Igualmente, se debe llevar puesto un brazalete de identificación médica.
CESAR NAVARRO

BEATRIZ GUZMAN

Insectos Útiles
Insectos Curativos
Conocidas son las propiedades curativas del propóleos y del mismo veneno de las abejas, como estimulantes del sistema inmunológico y por su actividad antiviral y antimicrobiana.
Puntualmente, el propóleos combate a cierta bacteria que suele causar úlceras gastrointestinales. Y es eficaz en el tratamiento de infecciones respiratorias.
Pero la abeja no es el único insecto que colabora con la medicina.
El empleo de insectos con fines curativos es una tradición muy marcada entre los orientales. En América viene de tiempos prehispánicos y se mantiene en la actualidad.
Culturas indígenas mexicanas atribuyen a determinados insectos funciones analgésicas, anestésicas, diuréticas y afrodisíacas. Los han empleado y emplean para combatir afecciones digestivas, circulatorias, respiratorias, óseas y nerviosas.
En la medicina naturista, la luciferaza, proteína involucrada en la luz de las luciérnagas se indica para trastornos hepáticos. En homeopatía se prescribe sulfuro proveniente de los grillos, calcio de saltamontes, hierro y potasio de termitas, y vitamina B de hormigas y mariposas. Y así siguiendo.

BEATRIZ GUZMAN

13/Abr/04
Insectos benéficos: uso del veneno de la abeja para curar
TEMAS: Biología, Zoología, Entomología, Insectos, Hymenoptera, Apidae, Abejas
Liliana Fernández Scarcela es una médica uruguaya y al mismo tiempo asturiana. Nació en Montevideo, Uruguay, pero su padre es de Cangas de Onís (Principado de Asturias, España). Desde 1991 ejerce la medicina en el ámbito de las Urgencias y Emergencias Extrahospitalarias (UVI móvil). Pero lo que la convierte en un caso singular son sus conocimientos de apiterapia y la consulta sobre esta materia que tiene abierta en Medicentro Gijón. Es la única profesional de la medicina que aplica científicamente esta terapia natural en España, pero algunos apicultores sí 'pican' con sus abejas, con fines curativos, en ciudades como Madrid o Barcelona.
Liliana, que es apiterapeuta desde 2001, también es postgrado en Reumatología (2 años) y en Medicina Interna (2 años). En la actualidad estudia asimismo acupuntura y moxibustión en el Centro de Estudios de la Medicina Tradicional China (CEMT) en el Colegio Médico de Asturias.
La apiterapia es la rama de la medicina natural que consiste en el tratamiento de la enfermedad utilizando productos de la colmena: la miel, el polen, la jalea real, el propoleos y, sobre todo, el veneno de la abeja (apitoxina). Una disciplina médica que —subraya Liliana Fernández— "contribuye a que el hombre viva en armonía con su entorno desde una rigurosa postura científica y clínica propia de la medicina moderna".
Existen dos formas de aplicar la apitoxina. Con la abeja viva, en la que el paciente recibe la picadura de su aguijón. Y como trabaja ella, con una apitoxina purificada en laboratorio e aplicada mediante inyección subcutánea. Las ventajas de este segundo procedimiento son que "es menos cruento, apenas duele al paciente, y es mucho más fácil de dosificar el veneno", señala la especialista, que trae la sustancia en ampollas de unos laboratorios canadienses.
Las referencias al poder curativo de las abejas son muy antiguas, explica la médica. Aparecen por ejemplo ya en la Biblia, donde se las describe como "farmacéuticas aladas". Los antiguos egipcios tomaban miel para aliviar sus dolores gástricos y en tiempos de Carlo Magno ya se tiene constancia de la utilización de la apitoxina. El médico del emperador le curó a éste la gota haciéndole picar con estos insectos portadores de salud.
En la medicina actual se introdujo en 1840 y se empezó a utilizar para tratar enfermedades reumáticas. La terapia ha conocido un gran desarrollo en EE UU, donde hay en estos momentos 60.000 pacientes, y se ha extendido por países como Canadá, la zona de Europa del Este, Alemania, Francia, Suiza y Reino Unido. En Latinoamérica también se encuentra en Cuba, Brasil y Uruguay.
La apitoxina o veneno de abeja es un potente antiinflamatorio. El veneno de la abeja ha sido estudiado y se conocen sus componentes. Por ejemplo tiene un poder 100 veces mayor que la cortisona, con la ventaja de no tener los efectos secundarios de ésta. Además es un activo agente inmunizante y mejora la conducción de la fibra nerviosa. En la actualidad esta terapia se aplica fundamentalmente a dos grandes grupos de dolencias: reumatismos (artritis, espondilitis, artrosis, fibromialgia, etcétera) y enfermedades autoinmunes (lupus, esclerosis múltiple, etcétera)
La apiterapia tiene sus propias reglas. «Se recomienda un mes de tratamiento por año de enfermedad», explica Liliana Fernández. Además, las inyecciones se complementan con otros productos de la colmena como la miel, el polen, la jalea real o el propolios.
Liliana aplica en su consulta los protocolos, sólo al alcance de especialistas de la medicina, en países como Estados Unidos, Canadá y el resto de Europa. En la primera sesión se recoge la historia clínica del paciente y se le realiza el test de alergia. Si da negativo, el paciente se va con la primera dosis.
La dosificación depende del peso de la persona. Lo que no se puede esperar de esta terapia son milagros. La cura depende del tiempo que lleve la afección que se quiere combatir. Más información:Veneno de abeja para curar
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miércoles, 18 de abril de 2007

LUIS GUILLERMO BUSQUE EL APARATO BUCAL

Aparato bucal de los insectos

El estudio de los aparatos bucales es importante para determinar hábitos de alimentación de una especie, tipos de daños provocados y su relación con el resto de la comunidad ecológica. Según la posición de las piezas bucales en la cabeza podemos distinguir 3 grupos: hipognatos (hacia abajo), prognatos (hacia adelante) y opistognatos (hacia atrás).De acuerdo a la forma y función de las piezas bucales los insectos pueden dividirse en 2 grandes grupos: mandibulado (o anhaustelado) y chupador (haustelado). La gran mayoría de los insectos adultos e inmaduros poseen un tipo de aparato bucal mandibulado o alguna modificación de este. Las grandes mandíbulas son usadas para atrapar objetos o masticar comida sólida, pero también pueden ser usadas para defensa, cortejo o construcción. El tipo de aparato bucal chupador lo poseen muchos insectos herbívoros de importancia económica. En este caso las piezas bucales están modificadas de manera de formar un órgano tubular que chupa líquidos por lo que las piezas bucales están altamente modificadas, o bien educidas o ausentes. Distintos grupos de insectos han logrado esto de maneras diferentes. Aquellos insectos, que además de chupar, pican o raspan tienen apéndices filosos en la punta para perforar el tejido animal o vegetal y generalmente estos insectos también inyectan saliva. Los dos tipos de aparato bucal chupador relevantes para la agricultura son el Picador chupador de Hemiptera y el Raspador chupador de Thysanoptera.El daño asociado del aparato mandibulado en las plantas son trozos arrancados, galerías o túneles en los tejidos, agujeros, destrucción o consumo de alimentos atacados.El daño asociado al aparato picador chupador de hemiptera son decoloraciones (moteado clorótico), deformaciones del tejido vegetal (por efecto de la saliva), y marchitamiento o debilidad de la planta (debido a la extracción de la savia). El daño asociado al aparato raspador chupador de Thysanoptera son punteados finos con decoloración (moteado clorótico), resquebrajaduras y/o cicatrices ("russet"). Masticador: Se supone es el tipo más primitivo. Está formado por un labro o labio superior móvil, un par de mandíbulas sin palpos, dos maxilas libres con palpos móviles y un labio inferior que en realidad está formado por la soldadura de dos maxilas y dotado de dos palpos. Es propio de los ortópteros, coleópteros, neurópteros, arquípteros, muchos himenópteros y las larvas de los lepidópteros. Chupador: Está constituido por el labro, epifaringe, hipofaringe, mandíbulas, maxilas, labio y palpos maxilares y labiales algunas veces. Estas piezas forman en general un pico y cada una se alarga como un estilete, capacitando al insecto para picar los tejidos de las plantas o de los animales. Dentro de este apartado se distinguen tres tipos: - El de probóscide o trompa, que presentan algunos dípteros y está constituido por un labio superior o labro-epifaringe acanalado, y que forma un tubo al soldarse con la hipofaringe; unas mandíbulas atrofiadas, unas maxilas muy rudimentarias y con palpos maxilares y, por último, un labio inferior carnoso, blando y sin palpos labiales. El conjunto del labio inferior constituye la probóscide o trompa. - El de espiritrompa (sifón), propio de los lepidópteros y formado por un labio superior rudimentario, unas mandíbulas muy pequeñas o totalmente ausentes, un labio inferior del que sólo quedan los palpos labiales y unas maxilas muy alargadas y soldadas, dando lugar a un tubo enrollado en espiral que recibe el nombre de espiritrompa. Los palpos maxilares son cortos. - El de pico articulado, propio de los hemípteros y compuesto por un labio superior que cierra la base del canal formado por el labio inferior, unas mandíbulas alargadas en forma de láminas perforadas, unas maxilas semitubulares que presentan dos acanalamientos (uno alimenticio y otro salivar), y un labio inferior prolongado y articulado (pico) donde se alojan las mandíbulas y las maxilas. Lamedor: Integrado por un labio superior, dos mandíbulas sin palpos, unos palpos maxilares alargados que forman un tubo donde se aloja el labio inferior y éste transformado en una lengüeta muy larga, flexible y peluda. Es propio de los himenópteros. Picador: en éste también se distinguen dos variedades: El de trompa perforante, propio de algunos dípteros y formado por un labio superior en forma de estilete succionador, unas mandíbulas y unas maxilas afiladas y dentadas, y un labio inferior o probóscide a modo de vaina. El picador propiamente dicho, típico de los afanípteros y compuesto por un labio superior tubular o semitubular, unas mandíbulas en forma de láminas estrechas, puntiagudas, largas y dentadas, dos maxilas libres con palpos y un labio inferior reducido a una pieza y con dos palpos labiales largos. Dentro de los hábitos alimenticios de los insectos, los podemos clasificar según el daño que los podamos encontrar en terreno estos pueden ser: Insectos Xilófagos: Aqui encontramos los que se alimentan de madera viva o muerta. Desfoliadores: Son aquellos que se alimentan de las hojas de los vegetales. Insectos dañadores de semillas: Son aquellos que se encuentran en el interior de las semillas. Floeófagos: Son aquellos que se alimentan de tejidos del floema o corteza de los árboles. Insectos perforadores de brotes: Aquí podemos encontrar aquellos que se encuentran en los brotes de coníferas y otras especies arbóreas.

LUIS GUILLERMO BUSQUE EL APARATO BUCAL

Aparato bucal de los insectos

El estudio de los aparatos bucales es importante para determinar hábitos de alimentación de una especie, tipos de daños provocados y su relación con el resto de la comunidad ecológica. Según la posición de las piezas bucales en la cabeza podemos distinguir 3 grupos: hipognatos (hacia abajo), prognatos (hacia adelante) y opistognatos (hacia atrás).De acuerdo a la forma y función de las piezas bucales los insectos pueden dividirse en 2 grandes grupos: mandibulado (o anhaustelado) y chupador (haustelado). La gran mayoría de los insectos adultos e inmaduros poseen un tipo de aparato bucal mandibulado o alguna modificación de este. Las grandes mandíbulas son usadas para atrapar objetos o masticar comida sólida, pero también pueden ser usadas para defensa, cortejo o construcción. El tipo de aparato bucal chupador lo poseen muchos insectos herbívoros de importancia económica. En este caso las piezas bucales están modificadas de manera de formar un órgano tubular que chupa líquidos por lo que las piezas bucales están altamente modificadas, o bien educidas o ausentes. Distintos grupos de insectos han logrado esto de maneras diferentes. Aquellos insectos, que además de chupar, pican o raspan tienen apéndices filosos en la punta para perforar el tejido animal o vegetal y generalmente estos insectos también inyectan saliva. Los dos tipos de aparato bucal chupador relevantes para la agricultura son el Picador chupador de Hemiptera y el Raspador chupador de Thysanoptera.El daño asociado del aparato mandibulado en las plantas son trozos arrancados, galerías o túneles en los tejidos, agujeros, destrucción o consumo de alimentos atacados.El daño asociado al aparato picador chupador de hemiptera son decoloraciones (moteado clorótico), deformaciones del tejido vegetal (por efecto de la saliva), y marchitamiento o debilidad de la planta (debido a la extracción de la savia). El daño asociado al aparato raspador chupador de Thysanoptera son punteados finos con decoloración (moteado clorótico), resquebrajaduras y/o cicatrices ("russet"). Masticador: Se supone es el tipo más primitivo. Está formado por un labro o labio superior móvil, un par de mandíbulas sin palpos, dos maxilas libres con palpos móviles y un labio inferior que en realidad está formado por la soldadura de dos maxilas y dotado de dos palpos. Es propio de los ortópteros, coleópteros, neurópteros, arquípteros, muchos himenópteros y las larvas de los lepidópteros. Chupador: Está constituido por el labro, epifaringe, hipofaringe, mandíbulas, maxilas, labio y palpos maxilares y labiales algunas veces. Estas piezas forman en general un pico y cada una se alarga como un estilete, capacitando al insecto para picar los tejidos de las plantas o de los animales. Dentro de este apartado se distinguen tres tipos: - El de probóscide o trompa, que presentan algunos dípteros y está constituido por un labio superior o labro-epifaringe acanalado, y que forma un tubo al soldarse con la hipofaringe; unas mandíbulas atrofiadas, unas maxilas muy rudimentarias y con palpos maxilares y, por último, un labio inferior carnoso, blando y sin palpos labiales. El conjunto del labio inferior constituye la probóscide o trompa. - El de espiritrompa (sifón), propio de los lepidópteros y formado por un labio superior rudimentario, unas mandíbulas muy pequeñas o totalmente ausentes, un labio inferior del que sólo quedan los palpos labiales y unas maxilas muy alargadas y soldadas, dando lugar a un tubo enrollado en espiral que recibe el nombre de espiritrompa. Los palpos maxilares son cortos. - El de pico articulado, propio de los hemípteros y compuesto por un labio superior que cierra la base del canal formado por el labio inferior, unas mandíbulas alargadas en forma de láminas perforadas, unas maxilas semitubulares que presentan dos acanalamientos (uno alimenticio y otro salivar), y un labio inferior prolongado y articulado (pico) donde se alojan las mandíbulas y las maxilas. Lamedor: Integrado por un labio superior, dos mandíbulas sin palpos, unos palpos maxilares alargados que forman un tubo donde se aloja el labio inferior y éste transformado en una lengüeta muy larga, flexible y peluda. Es propio de los himenópteros. Picador: en éste también se distinguen dos variedades: El de trompa perforante, propio de algunos dípteros y formado por un labio superior en forma de estilete succionador, unas mandíbulas y unas maxilas afiladas y dentadas, y un labio inferior o probóscide a modo de vaina. El picador propiamente dicho, típico de los afanípteros y compuesto por un labio superior tubular o semitubular, unas mandíbulas en forma de láminas estrechas, puntiagudas, largas y dentadas, dos maxilas libres con palpos y un labio inferior reducido a una pieza y con dos palpos labiales largos. Dentro de los hábitos alimenticios de los insectos, los podemos clasificar según el daño que los podamos encontrar en terreno estos pueden ser: Insectos Xilófagos: Aqui encontramos los que se alimentan de madera viva o muerta. Desfoliadores: Son aquellos que se alimentan de las hojas de los vegetales. Insectos dañadores de semillas: Son aquellos que se encuentran en el interior de las semillas. Floeófagos: Son aquellos que se alimentan de tejidos del floema o corteza de los árboles. Insectos perforadores de brotes: Aquí podemos encontrar aquellos que se encuentran en los brotes de coníferas y otras especies arbóreas.

LUIS GUILLERMO BUSQUE EL APARATO BUCAL

Aparato bucal de los insectos

El estudio de los aparatos bucales es importante para determinar hábitos de alimentación de una especie, tipos de daños provocados y su relación con el resto de la comunidad ecológica. Según la posición de las piezas bucales en la cabeza podemos distinguir 3 grupos: hipognatos (hacia abajo), prognatos (hacia adelante) y opistognatos (hacia atrás).De acuerdo a la forma y función de las piezas bucales los insectos pueden dividirse en 2 grandes grupos: mandibulado (o anhaustelado) y chupador (haustelado). La gran mayoría de los insectos adultos e inmaduros poseen un tipo de aparato bucal mandibulado o alguna modificación de este. Las grandes mandíbulas son usadas para atrapar objetos o masticar comida sólida, pero también pueden ser usadas para defensa, cortejo o construcción. El tipo de aparato bucal chupador lo poseen muchos insectos herbívoros de importancia económica. En este caso las piezas bucales están modificadas de manera de formar un órgano tubular que chupa líquidos por lo que las piezas bucales están altamente modificadas, o bien educidas o ausentes. Distintos grupos de insectos han logrado esto de maneras diferentes. Aquellos insectos, que además de chupar, pican o raspan tienen apéndices filosos en la punta para perforar el tejido animal o vegetal y generalmente estos insectos también inyectan saliva. Los dos tipos de aparato bucal chupador relevantes para la agricultura son el Picador chupador de Hemiptera y el Raspador chupador de Thysanoptera.El daño asociado del aparato mandibulado en las plantas son trozos arrancados, galerías o túneles en los tejidos, agujeros, destrucción o consumo de alimentos atacados.El daño asociado al aparato picador chupador de hemiptera son decoloraciones (moteado clorótico), deformaciones del tejido vegetal (por efecto de la saliva), y marchitamiento o debilidad de la planta (debido a la extracción de la savia). El daño asociado al aparato raspador chupador de Thysanoptera son punteados finos con decoloración (moteado clorótico), resquebrajaduras y/o cicatrices ("russet"). Masticador: Se supone es el tipo más primitivo. Está formado por un labro o labio superior móvil, un par de mandíbulas sin palpos, dos maxilas libres con palpos móviles y un labio inferior que en realidad está formado por la soldadura de dos maxilas y dotado de dos palpos. Es propio de los ortópteros, coleópteros, neurópteros, arquípteros, muchos himenópteros y las larvas de los lepidópteros. Chupador: Está constituido por el labro, epifaringe, hipofaringe, mandíbulas, maxilas, labio y palpos maxilares y labiales algunas veces. Estas piezas forman en general un pico y cada una se alarga como un estilete, capacitando al insecto para picar los tejidos de las plantas o de los animales. Dentro de este apartado se distinguen tres tipos: - El de probóscide o trompa, que presentan algunos dípteros y está constituido por un labio superior o labro-epifaringe acanalado, y que forma un tubo al soldarse con la hipofaringe; unas mandíbulas atrofiadas, unas maxilas muy rudimentarias y con palpos maxilares y, por último, un labio inferior carnoso, blando y sin palpos labiales. El conjunto del labio inferior constituye la probóscide o trompa. - El de espiritrompa (sifón), propio de los lepidópteros y formado por un labio superior rudimentario, unas mandíbulas muy pequeñas o totalmente ausentes, un labio inferior del que sólo quedan los palpos labiales y unas maxilas muy alargadas y soldadas, dando lugar a un tubo enrollado en espiral que recibe el nombre de espiritrompa. Los palpos maxilares son cortos. - El de pico articulado, propio de los hemípteros y compuesto por un labio superior que cierra la base del canal formado por el labio inferior, unas mandíbulas alargadas en forma de láminas perforadas, unas maxilas semitubulares que presentan dos acanalamientos (uno alimenticio y otro salivar), y un labio inferior prolongado y articulado (pico) donde se alojan las mandíbulas y las maxilas. Lamedor: Integrado por un labio superior, dos mandíbulas sin palpos, unos palpos maxilares alargados que forman un tubo donde se aloja el labio inferior y éste transformado en una lengüeta muy larga, flexible y peluda. Es propio de los himenópteros. Picador: en éste también se distinguen dos variedades: El de trompa perforante, propio de algunos dípteros y formado por un labio superior en forma de estilete succionador, unas mandíbulas y unas maxilas afiladas y dentadas, y un labio inferior o probóscide a modo de vaina. El picador propiamente dicho, típico de los afanípteros y compuesto por un labio superior tubular o semitubular, unas mandíbulas en forma de láminas estrechas, puntiagudas, largas y dentadas, dos maxilas libres con palpos y un labio inferior reducido a una pieza y con dos palpos labiales largos. Dentro de los hábitos alimenticios de los insectos, los podemos clasificar según el daño que los podamos encontrar en terreno estos pueden ser: Insectos Xilófagos: Aqui encontramos los que se alimentan de madera viva o muerta. Desfoliadores: Son aquellos que se alimentan de las hojas de los vegetales. Insectos dañadores de semillas: Son aquellos que se encuentran en el interior de las semillas. Floeófagos: Son aquellos que se alimentan de tejidos del floema o corteza de los árboles. Insectos perforadores de brotes: Aquí podemos encontrar aquellos que se encuentran en los brotes de coníferas y otras especies arbóreas.

morfologia externa gilberto laguna

Morfología externa (forma externa)
La cabeza, cráneo o cápsula cefálica es la primera región del cuerpo de un insecto. En ella se encuentra un par de antenas de distintas formas y tamaños que cumplen una función sensorial, un par de ojos compuestos capaces de percibir imágenes y pueden existir 2 ó 3 pequeñas unidades llamadas ocelos que actúan como receptores de los cambios de intensidad de luz. Además, en la cabeza se localiza el aparato bucal, estructura relacionada con la alimentación de los insectos que puede ser: masticador, raspador-chupador o chupador.
Esquema de la cabeza de una langosta, donde se muestra la ubicación de los ocelos.
El tórax está situado entre la cabeza y el abdomen. En él se encuentran los órganos locomotores, adaptados a cumplir una función determinada como saltar, caminar, cavar, nadar, excavar, posarse, colgarse, colectar polen, sujetarse y oír, entre otras, y las alas que permiten el vuelo. El tórax esta compuesto de tres partes (Barrientos, et. al. 1991) o segmentos (Metcalf y Flint, 1978). La primera es la que porta el primer par de patas; la segunda contiene las patas medias, además de incluir el primer par de alas (cuando existen) y de la tercera salen las patas posteriores y el segundo par de alas (cuando existen) (Metcalf y Flint, 1978).
El abdomen, la tercera región, es la parte posterior del cuerpo de los insectos. En él no hay patas o apéndices articulados. Está compuesto de segmentos que se unen entre sí por membranas intersegmentales que se extienden permitiendo los movimientos, en particular los respiratorios, la distensión del abdomen durante la maduración de los huevos y su alargamiento durante la postura. En el abdomen se ubica la mayor parte de los sistemas del insecto, como el reproductor, excretor y las vísceras. En cada segemento abodominal se puede observar un par de orificios en forma de ojal llamados espiráculos a través de los cuales penetra el aire al aparato respiratorio (Rojas, 1994).
En el abdomen existen dos tipos de apéndices: los asociados con la reproducción y los no asociados con ésta. Los últimos, llamados cercos, se localizan en los segmentos terminales y son estructuras de función sensorial (detectan cambios en la dirección del aire, de temperatura, de humedad, etc.); en algunos casos sirven al animal como defensa, como sucede en las tijerillas. Los apéndices asociados con la reproducción reciben el nombre de genitales externos o aparato genital y se localizan a partir del octavo segmento en las hembras y a partir del noveno en los machos (en los ortópteros).
Exoesqueleto o esqueleto externo
Los insectos presentan una estructura que los cubre totalmente, llamada exoesqueleto o esqueleto externo. Esta pared es resistente y le da protección y forma al cuerpo. A la capa externa se le llama cutícula
El color de un insecto se al efecto óptico de la luz sobre la superficie de la pared del cuerpo que cuenta con un pigmento. El color metálico iridiscente es resultado de la refracción de la luz.
La pared cuenta con numerosos procesos externos e internos. Los externos incluyen las setas, espinas y escamas. Algunos de ellos están constituidos únicamente por cutícula aunque siempre incluyen las tres capas de la pared. Las setas tienen un crecimiento hacia el exterior de las células epidérmicas y otras tienen un origen multicelular. Los procesos externos de la pared son plegaduras hacia dentro del organismo. A las invaginaciones de la pared del cuerpo se les llama apodemas y se pueden observar externamente en forma de estrías (sutura). Los procesos internos proporcionan áreas para la inserción de los músculos y fortalecen o refuerzan la pared.
Esquema de los tipos del aparato bucal en los insectos.
Apéndices articulados
La mayoría de los adultos cuenta con tres pares de patas articuladas que están formadas por cinco piezas: coxa, trocánter, fémur, tibia y tarso.
La principal función de las patas es la locomoción pero existen varias modificaciones de acuerdo con las funciones auxiliares que llevan a cabo. En la campamocha, que es depredadora (come otros insectos), el primer par de patas es prensil y cuenta con espinas en la tibia y fémur que le permiten atrapar a su presa. Los grillotopos tienen las tibias delanteras muy robustas y con extensiones para poder utilizarlas en la excavación. En los insectos saltadores los fémures de las patas posteriores están muy desarrollados en comparación con aquellos que utilizan poco sus patas, como es el caso de los mosquitos, que las tienen sumamente delgadas y débiles. En algunos insectos acuáticos las patas están adaptadas para la natación y por eso presentan una serie de pelillos.
La presencia de alas en los insectos ha sido una ventaja muy grande en su lucha por la existencia. Las alas los capacitan para movilizarse ampliamente con el fin de encontrar alimento adecuado, para alejarse rápidamente de sus enemigos y otros peligros, para dispersarse, para encontrar parejas y para localizar sitios para anidar que no sean accesibles a muchos de sus enemigos naturales. El número de alas en los insectos varía entre los diferentes órdenes. Los insectos nunca tienen alas funcionales sino hasta que están completamente desarrollados, o sea, en su forma adulta, aunque muchos insectos adultos no las poseen.
Los pescaditos de plata y las colas de resorte representan grupos de insectos sin alas cuyos ancestros, aparentemente, tampoco las tuvieron. Las pulgas, piojos y ciertas hormigas y pulgones son considerados formas degeneradas cuyos distantes ancestros poseyeron alas que se perdieron en el camino a una adaptación para una vida más sedentaria en el suelo o en el cuerpo de los animales o plantas. Las alas de algunos mayates se han atrofiado o son inútiles, de tal manera que son incapaces de volar. Otros insectos, como las termitas y las hormigas, rompen o cortan sus alas después de un solo vuelo nupcial y antes de empezar su vida en el suelo.
Esquema de algunos tipos de patas de los insectos.
En los diferentes órdenes las alas varían muchísimo en forma y apariencia y son estructuras muy importantes en la clasificación de los insectos. La mayoría de los nombres de los insectos terminan en ptera, que significa ala. Así, los Díptera (moscas) son los insectos de ‘dos alas’, los Coleóptera (escarabajos, mayates) son los insectos de ‘alas de estuche’, los Lepidóptera (palomillas y mariposas) son los insectos con ‘alas de escamas’, los Hemíptera (chinches verdaderas) tienen ‘medias alas’, los Hymenóptera (avispas, abejas) son los insectos de ‘alas membranosas’ y los Orthoptera (chapulines, langostas entre otros) poseen las ‘alas rectas’ (Metcaif y Flint, 1978).
Chapulín mostrando sus dos pares de alas.
Simetría Bilateral
La simetría que presentan los insectos es bilateral, o sea que divide su cuerpo en dos mitades con características semejantes.
III. Metamorfosis
Se le llama metamorfosis al cambio de forma que sufre la mayoría de los insectos a lo largo de su ciclo de vida.
Inician ésta, generalmente, siendo huevos de fuertes caparazones con gran capacidad para resistir las condiciones más adversas. Los huevos de los insectos muestran gran variedad de formas y colores.
Los individuos que surgen del huevo pueden tener tres tipos de forma. Los insectos primitivos, como los apterigotos (sin alas), surgen como reproducciones a pequeña escala de los adultos y llegan a la madurez rompiendo los exoesqueletos que les van quedando demasiado justos. Así, desde que deja el huevo hasta que muere el insecto es igual, salvo por el hecho de que aumenta de tamaño y madura sexualmente al avanzar su edad.
El segundo tipo de desarrollo incluye una etapa diferenciada antes de la madurez. El animal no sale del huevo como un adulto en miniatura, sino como ninfa. Ésta se parece al adulto en muchos aspectos, pero presenta diferencias importantes. Por ejemplo, en los insectos alados las ninfas carecen de alas. En algunos casos las ninfas emergen de huevos depositados en el agua y pasan su fase de estado inmaduro (náyade) respirando bajo el agua mediante branquias, como las libélulas y de caballitos del diablo. Ahí maduran y crecen hasta estar listas para salir como adultos. En cierto momento, se desprenden de su exoesqueleto por última vez y empiezan a respirar aire; unos brotes en el tórax, invisibles en las ninfas, se hacen alas y, por fin, se vuelven insectos adultos. La secuencia huevo-náyade-adulto, en la que la aparición de las alas marca la etapa final del desarrollo, se llama metamorfosis incompleta (com. per. Morón, 1992).
El tercer tipo de metamorfosis es aquella en que el individuo sale del huevecillo con una forma totalmente diferente a la que tendrá de adulto. El insecto, al salir del huevo, es conocido como larva y ésta, muy frecuentemente, vive en un ambiente diferente y tiene distintos hábitos que el animal adulto. Las larvas suelen tener piezas bucales masticadoras aunque los adultos las tengan de perforación o succión; carecen de ojos compuestos y pueden tener pares adicionales de patas en el abdomen o carecer totalmente de ellas. Las larvas antes de llegar a la edad adulta deben pasar por una etapa llamada pupa o crisálida.
Chapulín mostrando los diferentes estadíos ninfales
En los insectos, los grandes cambios se producen después de salir del huevo. Esto se debe a que el crecimiento del insecto está marcado por una serie de aumentos bruscos y visibles de tamaño en cada muda del exoesqueleto. Entre las mudas, el insecto vive periodos en que le es imposible crecer a causa de la pared del cuerpo (exoesqueleto) que lo envuelve. Estos periodos de tamaño estático terminan con un crecimiento súbito que hace que el insecto se arrugue y comprima dentro de su armadura. A ello sigue la muda, y el insecto, ya libre, transforma su crecimiento casi imperceptible en un crecimiento visible porque su nuevo exoesqueleto puede expandirse. En esencia, el exoesqueleto de un insecto se compone de una capa exterior dura y una interior más flexible situadas ambas sobre la delgada capa de células vivas que podría llamarse ‘piel’.

morfologia externa gilberto laguna

Morfología externa (forma externa)
La cabeza, cráneo o cápsula cefálica es la primera región del cuerpo de un insecto. En ella se encuentra un par de antenas de distintas formas y tamaños que cumplen una función sensorial, un par de ojos compuestos capaces de percibir imágenes y pueden existir 2 ó 3 pequeñas unidades llamadas ocelos que actúan como receptores de los cambios de intensidad de luz. Además, en la cabeza se localiza el aparato bucal, estructura relacionada con la alimentación de los insectos que puede ser: masticador, raspador-chupador o chupador.
Esquema de la cabeza de una langosta, donde se muestra la ubicación de los ocelos.
El tórax está situado entre la cabeza y el abdomen. En él se encuentran los órganos locomotores, adaptados a cumplir una función determinada como saltar, caminar, cavar, nadar, excavar, posarse, colgarse, colectar polen, sujetarse y oír, entre otras, y las alas que permiten el vuelo. El tórax esta compuesto de tres partes (Barrientos, et. al. 1991) o segmentos (Metcalf y Flint, 1978). La primera es la que porta el primer par de patas; la segunda contiene las patas medias, además de incluir el primer par de alas (cuando existen) y de la tercera salen las patas posteriores y el segundo par de alas (cuando existen) (Metcalf y Flint, 1978).
El abdomen, la tercera región, es la parte posterior del cuerpo de los insectos. En él no hay patas o apéndices articulados. Está compuesto de segmentos que se unen entre sí por membranas intersegmentales que se extienden permitiendo los movimientos, en particular los respiratorios, la distensión del abdomen durante la maduración de los huevos y su alargamiento durante la postura. En el abdomen se ubica la mayor parte de los sistemas del insecto, como el reproductor, excretor y las vísceras. En cada segemento abodominal se puede observar un par de orificios en forma de ojal llamados espiráculos a través de los cuales penetra el aire al aparato respiratorio (Rojas, 1994).
En el abdomen existen dos tipos de apéndices: los asociados con la reproducción y los no asociados con ésta. Los últimos, llamados cercos, se localizan en los segmentos terminales y son estructuras de función sensorial (detectan cambios en la dirección del aire, de temperatura, de humedad, etc.); en algunos casos sirven al animal como defensa, como sucede en las tijerillas. Los apéndices asociados con la reproducción reciben el nombre de genitales externos o aparato genital y se localizan a partir del octavo segmento en las hembras y a partir del noveno en los machos (en los ortópteros).
Exoesqueleto o esqueleto externo
Los insectos presentan una estructura que los cubre totalmente, llamada exoesqueleto o esqueleto externo. Esta pared es resistente y le da protección y forma al cuerpo. A la capa externa se le llama cutícula
El color de un insecto se al efecto óptico de la luz sobre la superficie de la pared del cuerpo que cuenta con un pigmento. El color metálico iridiscente es resultado de la refracción de la luz.
La pared cuenta con numerosos procesos externos e internos. Los externos incluyen las setas, espinas y escamas. Algunos de ellos están constituidos únicamente por cutícula aunque siempre incluyen las tres capas de la pared. Las setas tienen un crecimiento hacia el exterior de las células epidérmicas y otras tienen un origen multicelular. Los procesos externos de la pared son plegaduras hacia dentro del organismo. A las invaginaciones de la pared del cuerpo se les llama apodemas y se pueden observar externamente en forma de estrías (sutura). Los procesos internos proporcionan áreas para la inserción de los músculos y fortalecen o refuerzan la pared.
Esquema de los tipos del aparato bucal en los insectos.
Apéndices articulados
La mayoría de los adultos cuenta con tres pares de patas articuladas que están formadas por cinco piezas: coxa, trocánter, fémur, tibia y tarso.
La principal función de las patas es la locomoción pero existen varias modificaciones de acuerdo con las funciones auxiliares que llevan a cabo. En la campamocha, que es depredadora (come otros insectos), el primer par de patas es prensil y cuenta con espinas en la tibia y fémur que le permiten atrapar a su presa. Los grillotopos tienen las tibias delanteras muy robustas y con extensiones para poder utilizarlas en la excavación. En los insectos saltadores los fémures de las patas posteriores están muy desarrollados en comparación con aquellos que utilizan poco sus patas, como es el caso de los mosquitos, que las tienen sumamente delgadas y débiles. En algunos insectos acuáticos las patas están adaptadas para la natación y por eso presentan una serie de pelillos.
La presencia de alas en los insectos ha sido una ventaja muy grande en su lucha por la existencia. Las alas los capacitan para movilizarse ampliamente con el fin de encontrar alimento adecuado, para alejarse rápidamente de sus enemigos y otros peligros, para dispersarse, para encontrar parejas y para localizar sitios para anidar que no sean accesibles a muchos de sus enemigos naturales. El número de alas en los insectos varía entre los diferentes órdenes. Los insectos nunca tienen alas funcionales sino hasta que están completamente desarrollados, o sea, en su forma adulta, aunque muchos insectos adultos no las poseen.
Los pescaditos de plata y las colas de resorte representan grupos de insectos sin alas cuyos ancestros, aparentemente, tampoco las tuvieron. Las pulgas, piojos y ciertas hormigas y pulgones son considerados formas degeneradas cuyos distantes ancestros poseyeron alas que se perdieron en el camino a una adaptación para una vida más sedentaria en el suelo o en el cuerpo de los animales o plantas. Las alas de algunos mayates se han atrofiado o son inútiles, de tal manera que son incapaces de volar. Otros insectos, como las termitas y las hormigas, rompen o cortan sus alas después de un solo vuelo nupcial y antes de empezar su vida en el suelo.
Esquema de algunos tipos de patas de los insectos.
En los diferentes órdenes las alas varían muchísimo en forma y apariencia y son estructuras muy importantes en la clasificación de los insectos. La mayoría de los nombres de los insectos terminan en ptera, que significa ala. Así, los Díptera (moscas) son los insectos de ‘dos alas’, los Coleóptera (escarabajos, mayates) son los insectos de ‘alas de estuche’, los Lepidóptera (palomillas y mariposas) son los insectos con ‘alas de escamas’, los Hemíptera (chinches verdaderas) tienen ‘medias alas’, los Hymenóptera (avispas, abejas) son los insectos de ‘alas membranosas’ y los Orthoptera (chapulines, langostas entre otros) poseen las ‘alas rectas’ (Metcaif y Flint, 1978).
Chapulín mostrando sus dos pares de alas.
Simetría Bilateral
La simetría que presentan los insectos es bilateral, o sea que divide su cuerpo en dos mitades con características semejantes.
III. Metamorfosis
Se le llama metamorfosis al cambio de forma que sufre la mayoría de los insectos a lo largo de su ciclo de vida.
Inician ésta, generalmente, siendo huevos de fuertes caparazones con gran capacidad para resistir las condiciones más adversas. Los huevos de los insectos muestran gran variedad de formas y colores.
Los individuos que surgen del huevo pueden tener tres tipos de forma. Los insectos primitivos, como los apterigotos (sin alas), surgen como reproducciones a pequeña escala de los adultos y llegan a la madurez rompiendo los exoesqueletos que les van quedando demasiado justos. Así, desde que deja el huevo hasta que muere el insecto es igual, salvo por el hecho de que aumenta de tamaño y madura sexualmente al avanzar su edad.
El segundo tipo de desarrollo incluye una etapa diferenciada antes de la madurez. El animal no sale del huevo como un adulto en miniatura, sino como ninfa. Ésta se parece al adulto en muchos aspectos, pero presenta diferencias importantes. Por ejemplo, en los insectos alados las ninfas carecen de alas. En algunos casos las ninfas emergen de huevos depositados en el agua y pasan su fase de estado inmaduro (náyade) respirando bajo el agua mediante branquias, como las libélulas y de caballitos del diablo. Ahí maduran y crecen hasta estar listas para salir como adultos. En cierto momento, se desprenden de su exoesqueleto por última vez y empiezan a respirar aire; unos brotes en el tórax, invisibles en las ninfas, se hacen alas y, por fin, se vuelven insectos adultos. La secuencia huevo-náyade-adulto, en la que la aparición de las alas marca la etapa final del desarrollo, se llama metamorfosis incompleta (com. per. Morón, 1992).
El tercer tipo de metamorfosis es aquella en que el individuo sale del huevecillo con una forma totalmente diferente a la que tendrá de adulto. El insecto, al salir del huevo, es conocido como larva y ésta, muy frecuentemente, vive en un ambiente diferente y tiene distintos hábitos que el animal adulto. Las larvas suelen tener piezas bucales masticadoras aunque los adultos las tengan de perforación o succión; carecen de ojos compuestos y pueden tener pares adicionales de patas en el abdomen o carecer totalmente de ellas. Las larvas antes de llegar a la edad adulta deben pasar por una etapa llamada pupa o crisálida.
Chapulín mostrando los diferentes estadíos ninfales
En los insectos, los grandes cambios se producen después de salir del huevo. Esto se debe a que el crecimiento del insecto está marcado por una serie de aumentos bruscos y visibles de tamaño en cada muda del exoesqueleto. Entre las mudas, el insecto vive periodos en que le es imposible crecer a causa de la pared del cuerpo (exoesqueleto) que lo envuelve. Estos periodos de tamaño estático terminan con un crecimiento súbito que hace que el insecto se arrugue y comprima dentro de su armadura. A ello sigue la muda, y el insecto, ya libre, transforma su crecimiento casi imperceptible en un crecimiento visible porque su nuevo exoesqueleto puede expandirse. En esencia, el exoesqueleto de un insecto se compone de una capa exterior dura y una interior más flexible situadas ambas sobre la delgada capa de células vivas que podría llamarse ‘piel’.

¿Por que los mosquitos pican unas personas y a otras no?

los mosquitos pican a unas personas y a otras no?

Aunque se conocen bastantes factores que hacen a algunos individuos más 'apetecibles' para los mosquitos que otros, es difícil que uno pueda determinar o incluso variar estos factores para protegerse. Los mosquitos hembra (los que pican) se ven atraídos por varios factores, algunos de los cuales podemos controlar, pero otros no.Para encontrarnos, los mosquitos utilizan su fino sentido del olfato para detectar presencia de dióxido de carbono, que exhalamos al respirar, el ácido láctico, que segregamos mediante nuestras glándulas sudoríparas, el sudor, o simplemente por la presencia de una fuente de calor. Así, es difícil esconderse de tan buen 'depredador', pero algo podemos hacer. Lo primero es intentar ocultar nuestro olor corporal y controlar la sudoración, que es realmente un imán para mosquitos. También podemos vestir ropa de color claro, que absorbe menos calor ambiente y nos hace menos visibles para ellos. Hasta ahora hemos explicado los factores que atraen a los mosquitos a cualquier individuo, pero veamos ahora por qué algunas personas son más propensas a ser picadas que otras. La composición de la sangre y el sudor de una persona la hace más o menos 'visible' o apetecible para un mosquito.Si bien esta composición no ha sido determinada con precisión, se han conseguido confirmar los siguientes datos: - Las personas adultas atraen más a los mosquitos que los pequeños, pero los adultos pierden atracción con la edad. - Los hombres son picados más frecuentemente que las mujeres. - Las personas de complexión fuerte u obesa son picados más frecuentemente que los delgado.- En todo caso, la mejor protección es tener un buen repelente de insectos, que es la forma más segura de evitar picaduras. Fuente: Plagas bajo control

METAMORFOSIS DE LOS INSECTOS

Metamorfosis de los insectos




Los insectos han maravillado al hombre desde tiempos inmemoriales. Son organismos fascinantes que nos sorprenden no sólo por su gran diversidad de formas, tamaños y coloridos, sino también por las adaptaciones morfológicas y fisiológicas que presentan para establecerse en diferentes hábitats y hacer frente a los cambios del medio. Esta "plasticidad" les permite también sobrevivir gracias al uso de diferentes estrategias, ya sean hábitos alimenticios o reproductivos, entre otros.
Una excelente estrategia que adoptaron los insectos para adaptarse mejor a diferentes medios es la metamorfosis, que es el cambio de forma a través de diferentes estadios durante la vida de los organismos. Los estadios por los que pasa el individuo durante la metamorfosis son: huevo, larva, pupa y adulto. Algunas veces los cambios son muy pequeños y los especimenes jóvenes (estadio juvenil) son muy similares en forma a los adultos (estadio adulto), el cambio se da principalmente en el tamaño. A este fenómeno se le conoce como metamorfosis simple y se da, entre otros, en chinches y pulgones de las plantas.En otros casos, los individuos jóvenes y los adultos son muy diferentes, tanto en forma como en tamaño y hábitos. Esto se conoce como metamorfosis completa y puede ser observado en las mariposas.Metamorfosis simpleLos insectos que pasan por este fenómeno tienen individuos jóvenes -llamados ninfas- muy parecidos a los adultos. Si son organismos que poseen alas, éstas se desarrollan externamente durante los estadios inmaduros; no hay estadio de pupa antes de la última muda, en la cual el individuo alcanza su talla final.Hay varios tipos de metamorfosis simple:a) Ametábola ("sin" metamorfosis). Los insectos que presentan este tipo de desarrollo no tienen alas en su etapa adulta y la única diferencia entre la ninfa y el adulto es el tamaño. Ejemplos de organismos con este tipo de metamorfosis son los protura, los colémbola y los tisanuro.b) Hemimetábola (con metamorfosis "incompleta"). Las ninfas son acuáticas o viven en las agallas de las plantas. Difieren considerablemente de los adultos. Organismos de este tipo son las libélulas, cuyas ninfas son acuáticas y los individuos adultos son alados.c) Parametábola (con metamorfosis "gradual"). Los individuos adultos son alados y tanto las ninfas como los adultos viven en el mismo hábitat y el cambio principal es en el tamaño. El insecto palo y la mantis religiosa tienen este tipo de desarrollo.Metamorfosis completaLos insectos con este fenómeno tienen un estadio pupal o pupa antes de la última muda, en el cual el individuo no se mueve y tiene un cambio muy considerable hacia la forma adulta. Si presentan alas, éstas se desarrollan internamente durante los estadios inmaduros. Poseen estadios larvales o inmaduros completamente diferentes del estadio adulto y la mayoría de las veces viven en diferentes hábitats, poseyendo diferentes hábitos. A estos organismos se les conoce como holometábolos y, como ejemplo, podemos señalar a las mariposas.Este mecanismo permite sortear condiciones adversas como el invierno o la sequía, entre otras, e implica la interacción de diferentes fenómenos y cambios en los individuos.
Cómo se transforma la mariposa monarca
Para comprender mejor cómo sucede la metamorfosis, veamos qué ocurre en el caso de la mariposa monarca.
Ésta (cuyo nombre científico es Danaus plexipus), ha sido muy admirada por el fenómeno de migración en el que participa, pues uno no puede imaginarse cómo puede soportar un viaje tan largo un insecto tan pequeño y frágil; se han desarrollado muchos estudios al respecto. Sin embargo, también son de sorprender todos los cambios fisiológicos y morfológicos que los individuos de esta especie sufren a lo largo de su vida. Como todas las mariposas, la monarca pasa por todos los estadios que suponen una metamorfosis completa: huevo, larva, pupa y adulto. El huevo de la monarca es de un color que va del blanco grisáceo al crema y tiene forma semejante a un barril. Vive en estado de huevo aproximadamente 7 días. Este estadio no puede considerarse en realidad una muda pues la larva se encuentra dentro del huevo y va creciendo hasta que sale y se come el cascarón. En las primeras etapas el animal tiene forma de gusano y pasa por cinco estadios larvarios en los cuales va aumentando de tamaño. Las larvas tienen franjas transversales de color negro, amarillo y blanco y se dedican principalmente a comer. El animal vive en este estadio juvenil aproximadamente tres semanas. En cada muda (de las cinco por las que pasa como larva) forma un nuevo exoesqueleto suave que se va expandiendo por la presión sanguínea y que posteriormente, por acción química, se endurece. En cada muda el exoesqueleto viejo se rompe y sale la larva en el siguiente estadio.A fin de prepararse para convertirse en pupa, la larva deja de comer y elimina lo que le haya quedado de alimento en su tracto digestivo. La pupa deja el último exoesqueleto viejo de larva y permanece inmóvil.El animal posee un sistema endocrino muy complejo y el control de la metamorfosis es realizado principalmente por tres hormonas. La primera es la hormona cerebral, producida precisamente por las células neurosecretoras del cerebro, que estimula las glándulas de la muda. Estas glándulas secretan, a su vez, ecdisona, la segunda hormona, que promueve el crecimiento de la larva. Aunada a estas dos actúa la hormona juvenil, tercera hormona, cuyo trabajo es inhibir la metamorfosis. Una vez que la mariposa ha alcanzado el último estadio larval, se deja de producir ésta, para permitir a la ecdisona promover la formación de la pupa.La pupa es aparentemente inactiva y no se alimenta. Sin embargo, a pesar de que no posee actividad visible, es cuando el animal realiza más actividad fisiológica y en ella se llevan a cabo cambios considerables.En este momento se produce la histólisis, proceso en el que las estructuras de la larva se transforman en el material que se va a utilizar en el desarrollo de las estructuras adultas, y la histogénesis, proceso en el que se desarrollan las estructuras adultas.Las fuentes principales de material para la histogénesis son la hemolinfa (que es el equivalente a la sangre humana), el cuerpo graso (órgano fuente de energía en los insectos) y el tejido histolizado (como los músculos de la larva). Las alas y las patas se desarrollan de la cutícula (la piel endurecida de todo insecto, o exoesqueleto, cuya composición es de quitina) de la larva. En el último estadio larvario estos tejidos se dedican a construir estructuras adultas que se manifiestan recién cuando el insecto pupa construye su crisálida. El resto de los órganos pueden ser conservados desde la larva o pueden ser reconstruidos a partir de las células regenerativas.El cambio de los órganos internos durante la metamorfosis depende de la actividad de éstos durante los diferentes estadios. Así, el corazón, el sistema nervioso y el sistema traqueal cambian muy poco. Otros, que están presentes de manera rudimentaria en la larva o que no existen, se desarrollan en la pupa para presentarse en los individuos adultos; tal es el caso del aparato reproductor.La mariposa monarca tiene una pupa que por su coloración y estructura recibe el nombre de crisálida y que se encuentra generalmente pegada cabeza abajo en los troncos y hojas de las plantas. Se adhiere a la superficie de éstos por medio del cremáster, un hilo grueso a base de la seda que produce y que se encuentra al final del abdomen.
La crisálida es gruesa, de color verde pálido a verde azulado, con manchas doradas y negras, de forma oval. Cuando se acerca la hora de que el adulto emerja, se obscurece y su cubierta permite ver a la mariposa, pudiéndose percibir el color naranja de sus alas en desarrollo. El estadio de pupa tiene una duración aproximada de 15 días.El adulto recién salido usualmente es de color pálido, sus alas son suaves y están plegadas. Después de un tiempo, que en la monarca es de aproximadamente 40 minutos, las alas se expanden, se endurecen y la coloración ha adquirido su tono final.La vida de la mariposa adulta depende de la suerte que corra, es decir, si va a realizar migraciones, si es víctima de un depredador o de las condiciones climáticas, etc. Pero, a pesar de estas variaciones, se puede calcular que la duración del ciclo de vida completo de la monarca es de aproximadamente de 5 a 7 semanas.Ventaja de la metamorfosisEste fenómeno permite al animal vivir en ambientes completamente diferentes y, de alguna manera, colonizar diversos hábitats. Las larvas poseen un movimiento limitado ya que su trabajo es saciar su apetito lo que les permite acumular energía. Por el contrario, los adultos tienen una distribución muy amplia pues las alas les permiten movilizarse y desplazarse por un área mucho mayor.También, como ya se mencionó, la metamorfosis permite al animal evadir situaciones adversas, aunque en la monarca no se presente actividad de diapausa, es decir, alargar el tiempo en determinado estadio, que por lo general es el de pupa, para sobrevivir hasta que las condiciones sean las adecuadas.
Fuente: http://www.correodelmaestro.com/anteriores/1999/abril/2anteaula35.htm

METAMORFOSIS DE LOS INSECTOS

Metamorfosis de los insectos




Los insectos han maravillado al hombre desde tiempos inmemoriales. Son organismos fascinantes que nos sorprenden no sólo por su gran diversidad de formas, tamaños y coloridos, sino también por las adaptaciones morfológicas y fisiológicas que presentan para establecerse en diferentes hábitats y hacer frente a los cambios del medio. Esta "plasticidad" les permite también sobrevivir gracias al uso de diferentes estrategias, ya sean hábitos alimenticios o reproductivos, entre otros.
Una excelente estrategia que adoptaron los insectos para adaptarse mejor a diferentes medios es la metamorfosis, que es el cambio de forma a través de diferentes estadios durante la vida de los organismos. Los estadios por los que pasa el individuo durante la metamorfosis son: huevo, larva, pupa y adulto. Algunas veces los cambios son muy pequeños y los especimenes jóvenes (estadio juvenil) son muy similares en forma a los adultos (estadio adulto), el cambio se da principalmente en el tamaño. A este fenómeno se le conoce como metamorfosis simple y se da, entre otros, en chinches y pulgones de las plantas.En otros casos, los individuos jóvenes y los adultos son muy diferentes, tanto en forma como en tamaño y hábitos. Esto se conoce como metamorfosis completa y puede ser observado en las mariposas.Metamorfosis simpleLos insectos que pasan por este fenómeno tienen individuos jóvenes -llamados ninfas- muy parecidos a los adultos. Si son organismos que poseen alas, éstas se desarrollan externamente durante los estadios inmaduros; no hay estadio de pupa antes de la última muda, en la cual el individuo alcanza su talla final.Hay varios tipos de metamorfosis simple:a) Ametábola ("sin" metamorfosis). Los insectos que presentan este tipo de desarrollo no tienen alas en su etapa adulta y la única diferencia entre la ninfa y el adulto es el tamaño. Ejemplos de organismos con este tipo de metamorfosis son los protura, los colémbola y los tisanuro.b) Hemimetábola (con metamorfosis "incompleta"). Las ninfas son acuáticas o viven en las agallas de las plantas. Difieren considerablemente de los adultos. Organismos de este tipo son las libélulas, cuyas ninfas son acuáticas y los individuos adultos son alados.c) Parametábola (con metamorfosis "gradual"). Los individuos adultos son alados y tanto las ninfas como los adultos viven en el mismo hábitat y el cambio principal es en el tamaño. El insecto palo y la mantis religiosa tienen este tipo de desarrollo.Metamorfosis completaLos insectos con este fenómeno tienen un estadio pupal o pupa antes de la última muda, en el cual el individuo no se mueve y tiene un cambio muy considerable hacia la forma adulta. Si presentan alas, éstas se desarrollan internamente durante los estadios inmaduros. Poseen estadios larvales o inmaduros completamente diferentes del estadio adulto y la mayoría de las veces viven en diferentes hábitats, poseyendo diferentes hábitos. A estos organismos se les conoce como holometábolos y, como ejemplo, podemos señalar a las mariposas.Este mecanismo permite sortear condiciones adversas como el invierno o la sequía, entre otras, e implica la interacción de diferentes fenómenos y cambios en los individuos.
Cómo se transforma la mariposa monarca
Para comprender mejor cómo sucede la metamorfosis, veamos qué ocurre en el caso de la mariposa monarca.
Ésta (cuyo nombre científico es Danaus plexipus), ha sido muy admirada por el fenómeno de migración en el que participa, pues uno no puede imaginarse cómo puede soportar un viaje tan largo un insecto tan pequeño y frágil; se han desarrollado muchos estudios al respecto. Sin embargo, también son de sorprender todos los cambios fisiológicos y morfológicos que los individuos de esta especie sufren a lo largo de su vida. Como todas las mariposas, la monarca pasa por todos los estadios que suponen una metamorfosis completa: huevo, larva, pupa y adulto. El huevo de la monarca es de un color que va del blanco grisáceo al crema y tiene forma semejante a un barril. Vive en estado de huevo aproximadamente 7 días. Este estadio no puede considerarse en realidad una muda pues la larva se encuentra dentro del huevo y va creciendo hasta que sale y se come el cascarón. En las primeras etapas el animal tiene forma de gusano y pasa por cinco estadios larvarios en los cuales va aumentando de tamaño. Las larvas tienen franjas transversales de color negro, amarillo y blanco y se dedican principalmente a comer. El animal vive en este estadio juvenil aproximadamente tres semanas. En cada muda (de las cinco por las que pasa como larva) forma un nuevo exoesqueleto suave que se va expandiendo por la presión sanguínea y que posteriormente, por acción química, se endurece. En cada muda el exoesqueleto viejo se rompe y sale la larva en el siguiente estadio.A fin de prepararse para convertirse en pupa, la larva deja de comer y elimina lo que le haya quedado de alimento en su tracto digestivo. La pupa deja el último exoesqueleto viejo de larva y permanece inmóvil.El animal posee un sistema endocrino muy complejo y el control de la metamorfosis es realizado principalmente por tres hormonas. La primera es la hormona cerebral, producida precisamente por las células neurosecretoras del cerebro, que estimula las glándulas de la muda. Estas glándulas secretan, a su vez, ecdisona, la segunda hormona, que promueve el crecimiento de la larva. Aunada a estas dos actúa la hormona juvenil, tercera hormona, cuyo trabajo es inhibir la metamorfosis. Una vez que la mariposa ha alcanzado el último estadio larval, se deja de producir ésta, para permitir a la ecdisona promover la formación de la pupa.La pupa es aparentemente inactiva y no se alimenta. Sin embargo, a pesar de que no posee actividad visible, es cuando el animal realiza más actividad fisiológica y en ella se llevan a cabo cambios considerables.En este momento se produce la histólisis, proceso en el que las estructuras de la larva se transforman en el material que se va a utilizar en el desarrollo de las estructuras adultas, y la histogénesis, proceso en el que se desarrollan las estructuras adultas.Las fuentes principales de material para la histogénesis son la hemolinfa (que es el equivalente a la sangre humana), el cuerpo graso (órgano fuente de energía en los insectos) y el tejido histolizado (como los músculos de la larva). Las alas y las patas se desarrollan de la cutícula (la piel endurecida de todo insecto, o exoesqueleto, cuya composición es de quitina) de la larva. En el último estadio larvario estos tejidos se dedican a construir estructuras adultas que se manifiestan recién cuando el insecto pupa construye su crisálida. El resto de los órganos pueden ser conservados desde la larva o pueden ser reconstruidos a partir de las células regenerativas.El cambio de los órganos internos durante la metamorfosis depende de la actividad de éstos durante los diferentes estadios. Así, el corazón, el sistema nervioso y el sistema traqueal cambian muy poco. Otros, que están presentes de manera rudimentaria en la larva o que no existen, se desarrollan en la pupa para presentarse en los individuos adultos; tal es el caso del aparato reproductor.La mariposa monarca tiene una pupa que por su coloración y estructura recibe el nombre de crisálida y que se encuentra generalmente pegada cabeza abajo en los troncos y hojas de las plantas. Se adhiere a la superficie de éstos por medio del cremáster, un hilo grueso a base de la seda que produce y que se encuentra al final del abdomen.
La crisálida es gruesa, de color verde pálido a verde azulado, con manchas doradas y negras, de forma oval. Cuando se acerca la hora de que el adulto emerja, se obscurece y su cubierta permite ver a la mariposa, pudiéndose percibir el color naranja de sus alas en desarrollo. El estadio de pupa tiene una duración aproximada de 15 días.El adulto recién salido usualmente es de color pálido, sus alas son suaves y están plegadas. Después de un tiempo, que en la monarca es de aproximadamente 40 minutos, las alas se expanden, se endurecen y la coloración ha adquirido su tono final.La vida de la mariposa adulta depende de la suerte que corra, es decir, si va a realizar migraciones, si es víctima de un depredador o de las condiciones climáticas, etc. Pero, a pesar de estas variaciones, se puede calcular que la duración del ciclo de vida completo de la monarca es de aproximadamente de 5 a 7 semanas.Ventaja de la metamorfosisEste fenómeno permite al animal vivir en ambientes completamente diferentes y, de alguna manera, colonizar diversos hábitats. Las larvas poseen un movimiento limitado ya que su trabajo es saciar su apetito lo que les permite acumular energía. Por el contrario, los adultos tienen una distribución muy amplia pues las alas les permiten movilizarse y desplazarse por un área mucho mayor.También, como ya se mencionó, la metamorfosis permite al animal evadir situaciones adversas, aunque en la monarca no se presente actividad de diapausa, es decir, alargar el tiempo en determinado estadio, que por lo general es el de pupa, para sobrevivir hasta que las condiciones sean las adecuadas.
Fuente: http://www.correodelmaestro.com/anteriores/1999/abril/2anteaula35.htm

las hormigas

La hormiga es un pequeño insecto himenóptero de los trópicos y zonas templadas que corresponde a unas 3500 especies de la familia formícidos. Todas las hormigas conocidas son sociables; viven en colonias, que pueden estar compuestas por unos pocos individuos, como en la tribu ponerinos, o por muchísimos de ellos, hasta 100 000 o más, como es el caso de la hormiga roja (Formica rufa). Son reconocibles por su "cintura", formada por un estrecho segmento, o segmentos, entre el tórax y el abdomen.
Las hembras y los machos son alados cuando abandonan el nido, pero posteriormente pierden las alas. Las hormigas aladas, que vuelan lentamente formado grandes nubes en determinadas épocas del año, no son una especie diferente, sino los miembros reproductores de las colonias que salen del nido para desarrollarse. Son insectos claramente polimórficos, con diferencias entre obreras, machos y hembras. Los machos de todas las especies, bastantes parecidos, tienen alas, ojos bien desarrollados y largas antenas. Normalmente sólo aparecen en ciertas épocas del año, pues no sobreviven mucho al apareamiento ni se les admite en el nido tras el vuelo nupcial.
Con muy pocas excepciones, todas las especies tienen una casta de obreras, claramente reconocible, e integrada por hembras estériles cuya función es obtener alimento, construir el nido y cuidar de las crías. Son ápteras y suelen tener los ojos pequeños. En muchas especies no ponen huevos, pero, en algunas, los que ponen se utilizan para alimentar a las larvas. Tales huevos, al no estar fecundados, sólo podrían dar origen a machos.
El tamaño de las obreras varía de unas a otras; normalmente, las que proceden de los primeros huevos puestos por una reina al establecer un nuevo nido son más pequeñas que las que forman el grueso de la población.Sin embargo, en una colonia pueden encontrarse en todo momento hormigas de cualquier tamaño: las hormigas más pequeñas parecen pasar la mayor parte del tiempo dentro del hormiguero, mientras que las más grandes lo protegen y abastecen. No obstante, pueden haber dos clases de obreras, muy bien definidas. En ese caso, las de mayor tamaño, llamadas soldados, tienen la cabeza muy grande y quitinizada, y las mandíbulas fuertes. Como su nombre indica, una de sus funciones es luchar para defender el nido, pero además, suelen ayudar a las obreras pequeñas cuando éstas encuentra un gran trozo de comida que haya que dividir para poder transportarlo al nido.
Como la abeja, pero a diferencia del termes, la hormiga reina es solitaria y no va acompañada del macho cuando establece un nido. Suele ser más grande que los machos y las obreras, y posee una boca totalmente funcional. Tras la fecundación, que generalmente tiene lugar en el aire, la reina se posa y se arranca las alas con las mandíbulas, o bien frotándolas contra un objeto sólido. Luego comienza a excavar una pequeña cámara y permanece en ella hasta el año siguiente. Muy pronto pone unos pocos huevos, que luego se transformarán en obreras. Cuida de ellos y, cuando nacen las larvas, las alimenta con secreciones salivares.
Ella depende para su propia nutrición únicamente de su grueso cuerpo y de los músculos de vuelo, que degeneran durante este período. Estas primeras obreras acusan el efecto de la reducida dieta en su pequeño tamaño, pero sin embargo, pueden salir de la cámara para llevar comida a la reina y a las larvas que nazcan posteriormente. Muchas especies de hormigas fundan así sus colonias. Una reina puede vivir hasta quince años, y durante todo ese tiempo es capaz de poner huevos, que se fecundan con la esperma depositada en su "receptaculum seminis" durante el vuelo nupcial. Los huevos de hormiga son blancos y sólo miden 0,5 mm de longitud (los que, con ese mismo nombre, se venden para alimento de peces son capullos y no huevos verdaderos). Las obreras los llevan de un lugar a otro a medida que cambian las condiciones del nido, manteniéndolos siempre allí donde las condiciones son óptimas y lamiéndolos con frecuencia para mantenerlos libres de infecciones por hongos. Las larvas tienen aspecto de gusano, con cabeza y trece segmentos. Carecen de patas, pero las de algunas especies parecen solicitar alimento de las obreras moviendo de un lado al oro el extremo anterior del cuerpo. Las larvas son colocadas en montones de individuos del mismo tamaño y aproximadamente de la misma edad. Si en un montón surge un individuo de mayor tamaño, las "niñeras" le prestan más atención. Por consiguiente, la clasificación de las larvas de modo que todas sean del mismo tamaño sirve para que cada una reciba la cantidad de atención que precisa.
En general, las larvas se alimentan de materia líquida regurgitada. Unas obreras entregan el alimento a las demás; entre las hormigas se advierten las mismas relaciones trofalácticas que entre las abejas. Algunas hormigas primitivas (ponerinos) entregan los insectos capturados a las larvas, que son capaces de rasgarlos en pedazos. Las hormigas graneras las alimentan con semillas descascarilladas. Cuando llega el momento, las larvas se transforman en pupas, en algunas casos previa formación de un capullo. Una vez adquirida la forma adulta, las obreras ayudan a la hormiga a salir de su envoltura. La casta a de una hormiga es determinada por la cantidad de alimento que recibe durante el estadio larvario. Las destinadas a reproductoras son alimentadas con una dieta rica en proteínas, mientras que las obreras la reciben fundamentalmente de hidratos de carbono. El sexo está genéticamente determinado: como en todos los himenópteros, las hormigas hembra, es decir, las reinas y obreras, tienen cromosomas XX y los machos XY. Las colonias de hormigas viven en una gran diversidad de estructuras, generalmente construidas por ellas mismas. Muchas abren galerías en el suelo, con numerosas cámaras repartidas por el fondo del nido. En esas cámaras mantienen a las crías, almacenan semillas para alimentarse, e incluso cultivan hongos sobre lechos de hojas maceradas. Estos hongos son típicos de las hormigas tropicales de la tribu atinos, cortadoras de hojas, que rasgan los árboles cercanos para obtener material con el que criarlos, puesto que las larvas se alimentan de bromacios, cuerpos que sólo produce el hongo bajo tierra. Los nidos de estas hormigas, que constituyen una tremenda plaga para la agricultura, son muy profundos, por lo que resultan difíciles de destruir.
Otras especies hacen el nido en montículos. La hormiga roja de Europa excava hasta una profundidad pequeña y construye parte del nido bajo tierra, pero amontona encima de él pinocha, ramitas y materiales similares, entre los cuales penetran las galerías. Las entradas y los pasajes se cierran, cuando es necesario, para conservar el calor dentro del montículo y se vuelven a abrir cuando la temperatura interior se eleva demasiado. Algunas de las hormigas más pequeñas, como "Leptothorax" que forman colonias de relativamente pocos individuos, pueden vivir bajo la corteza de los palos que encuentran en el suelo.
El "papel" hecho con la madera masticada por los propios insectos constituye otro material utilizado en la construcción de nidos. Hay especies tropicales que ocupan cámaras dentro de las plantas; éstas suelen responder produciendo formaciones parecidas a las agallas, que se enredan con las galerías de las propias hormigas. Un extraño tipo de nido es el que construye "Oecophylla smaragdina". Las obreras juntas dos hojas, cogiendo una con las mandíbulas y sujetando la otra con las patas traseras. Otras obreras, que llevan las larvas en las mandíbulas, "cosen" las hojas moviendo las cabezas de las larvas para que toquen sucesivamente una hoja y otra (las larvas producen seda, y ésta mantiene las hojas firmemente unidas). La especie es una plaga terrible para las plantaciones de café, pues en su nido de hojas alberga diversos insectos fitófagos, protegidos de esta suerte contra los insecticidas. Las hormigas guerreras (dorilinos) no construyen nido ni puede decirse que tengan refugio permanente. Avanzan en largas columnas por el campo, limpiándolo a su paso de insectos e incluso de aves y mamíferos pequeños. Cada noche vivaquean bajo un leño y objeto similar y parten a la mañana siguiente. Periódicamente, acampan durante algún tiempo en un agujero o bajo un tronco hueco, precisamente en las fases en la que la reina acaba de poner sus huevos y no hay larvas en la colonia.
Estas hormigas, junto con las de la tribu ponerinos, son las más primitivas y totalmente carnívoras. Otras más evolucionadas siguen una dieta fitófaga. Algunas recogen semillas, muerden las radículas para impedir que germinen y las usan como alimento. En el buen tiempo puede verse a estas hormigas graneras llevando semillas a la superficie y poniéndolas a secar. Las hormigas más desarrolladas han adoptado una dieta totalmente líquida, y obtienen el néctar de las flores o las secreciones de ciertos insectos vegetarianos. Es un hábito generalizado buscar áfidos para alimentarse de sus secreciones. En ocasiones, las propias hormigas protegen a los pulgones levantado refugios sobre ellos, en el caso de "Lasius flavus", excavando "establos" alrededor de las raicillas que les sirven de alimento. La ambrosía que el pulgón segrega por el ano es aprovechada por ellas como alimento. Se ha demostrado que el hábito de "Lasius niger" de conservar limpias las colonias de moscas negras, recogiendo sus secreciones, aumenta el ritmo de reproducción de los áfidos. A falta de esta labor de limpieza por parte de las hormigas, la secreción se amontona, se infecta por la acción de los hongos y de otros microorganismos y reduce el potencial reproductor de las moscas.
Otros insectos son también simbióticos y viven en los nidos de hormigas. Algunos (sinectros) recogen los desperdicios y las hormigas los tratan con hostilidad. Otros (sinequitos) son tolerados y, por su pequeño tamaño pasan inadvertidos.Los sínfilos, miembros de otro grupo, son verdaderos huéspedes y las hormigas los acogen bien, pues les proporcionan apetitosas secreciones. "Lomechusa", un escarabajo, tiene, como casi todos estos huéspedes, en su cuerpo penachos de pelos secretores de los que las hormigas chupan sustancias al parecer muy apreciadas.Ellas mismas cuidan a veces de las crías de los sínfilos, que a veces les "pagan" comiéndose sus larvas. Las relaciones entre dos especies diferentes de hormigas pueden ser de diversos tipos. Hay casos en que ambas ocupan el mismo nido. Otras hormigas son esclavistas. "Formica sanguinea" se lleva los capullos de los nidos de la "F. Fusca" y cría las obreras ulteriores en sus propias colonias, sumándolas a su fuerza de trabajo y sin que produzcan problemas de aceptación. Otras hormigas son parásitos sociales. "Anergates atratulus" no tienen obreras. Su reina, desamparada, invade los nidos de "Tetramorium caespitum" y hace que las obreras de ésta cuiden sus huevos. La relación puede acabar con la muerte de la reina "Tetramorium", completándose así la conquista.
SUPERFAMILIA: formicoideos. ORDEN: himenópteros. CLASE: insectos. TRONCO: artrópodos.