miércoles, 18 de abril de 2007

LUIS GUILLERMO BUSQUE EL APARATO BUCAL

Aparato bucal de los insectos

El estudio de los aparatos bucales es importante para determinar hábitos de alimentación de una especie, tipos de daños provocados y su relación con el resto de la comunidad ecológica. Según la posición de las piezas bucales en la cabeza podemos distinguir 3 grupos: hipognatos (hacia abajo), prognatos (hacia adelante) y opistognatos (hacia atrás).De acuerdo a la forma y función de las piezas bucales los insectos pueden dividirse en 2 grandes grupos: mandibulado (o anhaustelado) y chupador (haustelado). La gran mayoría de los insectos adultos e inmaduros poseen un tipo de aparato bucal mandibulado o alguna modificación de este. Las grandes mandíbulas son usadas para atrapar objetos o masticar comida sólida, pero también pueden ser usadas para defensa, cortejo o construcción. El tipo de aparato bucal chupador lo poseen muchos insectos herbívoros de importancia económica. En este caso las piezas bucales están modificadas de manera de formar un órgano tubular que chupa líquidos por lo que las piezas bucales están altamente modificadas, o bien educidas o ausentes. Distintos grupos de insectos han logrado esto de maneras diferentes. Aquellos insectos, que además de chupar, pican o raspan tienen apéndices filosos en la punta para perforar el tejido animal o vegetal y generalmente estos insectos también inyectan saliva. Los dos tipos de aparato bucal chupador relevantes para la agricultura son el Picador chupador de Hemiptera y el Raspador chupador de Thysanoptera.El daño asociado del aparato mandibulado en las plantas son trozos arrancados, galerías o túneles en los tejidos, agujeros, destrucción o consumo de alimentos atacados.El daño asociado al aparato picador chupador de hemiptera son decoloraciones (moteado clorótico), deformaciones del tejido vegetal (por efecto de la saliva), y marchitamiento o debilidad de la planta (debido a la extracción de la savia). El daño asociado al aparato raspador chupador de Thysanoptera son punteados finos con decoloración (moteado clorótico), resquebrajaduras y/o cicatrices ("russet"). Masticador: Se supone es el tipo más primitivo. Está formado por un labro o labio superior móvil, un par de mandíbulas sin palpos, dos maxilas libres con palpos móviles y un labio inferior que en realidad está formado por la soldadura de dos maxilas y dotado de dos palpos. Es propio de los ortópteros, coleópteros, neurópteros, arquípteros, muchos himenópteros y las larvas de los lepidópteros. Chupador: Está constituido por el labro, epifaringe, hipofaringe, mandíbulas, maxilas, labio y palpos maxilares y labiales algunas veces. Estas piezas forman en general un pico y cada una se alarga como un estilete, capacitando al insecto para picar los tejidos de las plantas o de los animales. Dentro de este apartado se distinguen tres tipos: - El de probóscide o trompa, que presentan algunos dípteros y está constituido por un labio superior o labro-epifaringe acanalado, y que forma un tubo al soldarse con la hipofaringe; unas mandíbulas atrofiadas, unas maxilas muy rudimentarias y con palpos maxilares y, por último, un labio inferior carnoso, blando y sin palpos labiales. El conjunto del labio inferior constituye la probóscide o trompa. - El de espiritrompa (sifón), propio de los lepidópteros y formado por un labio superior rudimentario, unas mandíbulas muy pequeñas o totalmente ausentes, un labio inferior del que sólo quedan los palpos labiales y unas maxilas muy alargadas y soldadas, dando lugar a un tubo enrollado en espiral que recibe el nombre de espiritrompa. Los palpos maxilares son cortos. - El de pico articulado, propio de los hemípteros y compuesto por un labio superior que cierra la base del canal formado por el labio inferior, unas mandíbulas alargadas en forma de láminas perforadas, unas maxilas semitubulares que presentan dos acanalamientos (uno alimenticio y otro salivar), y un labio inferior prolongado y articulado (pico) donde se alojan las mandíbulas y las maxilas. Lamedor: Integrado por un labio superior, dos mandíbulas sin palpos, unos palpos maxilares alargados que forman un tubo donde se aloja el labio inferior y éste transformado en una lengüeta muy larga, flexible y peluda. Es propio de los himenópteros. Picador: en éste también se distinguen dos variedades: El de trompa perforante, propio de algunos dípteros y formado por un labio superior en forma de estilete succionador, unas mandíbulas y unas maxilas afiladas y dentadas, y un labio inferior o probóscide a modo de vaina. El picador propiamente dicho, típico de los afanípteros y compuesto por un labio superior tubular o semitubular, unas mandíbulas en forma de láminas estrechas, puntiagudas, largas y dentadas, dos maxilas libres con palpos y un labio inferior reducido a una pieza y con dos palpos labiales largos. Dentro de los hábitos alimenticios de los insectos, los podemos clasificar según el daño que los podamos encontrar en terreno estos pueden ser: Insectos Xilófagos: Aqui encontramos los que se alimentan de madera viva o muerta. Desfoliadores: Son aquellos que se alimentan de las hojas de los vegetales. Insectos dañadores de semillas: Son aquellos que se encuentran en el interior de las semillas. Floeófagos: Son aquellos que se alimentan de tejidos del floema o corteza de los árboles. Insectos perforadores de brotes: Aquí podemos encontrar aquellos que se encuentran en los brotes de coníferas y otras especies arbóreas.

LUIS GUILLERMO BUSQUE EL APARATO BUCAL

Aparato bucal de los insectos

El estudio de los aparatos bucales es importante para determinar hábitos de alimentación de una especie, tipos de daños provocados y su relación con el resto de la comunidad ecológica. Según la posición de las piezas bucales en la cabeza podemos distinguir 3 grupos: hipognatos (hacia abajo), prognatos (hacia adelante) y opistognatos (hacia atrás).De acuerdo a la forma y función de las piezas bucales los insectos pueden dividirse en 2 grandes grupos: mandibulado (o anhaustelado) y chupador (haustelado). La gran mayoría de los insectos adultos e inmaduros poseen un tipo de aparato bucal mandibulado o alguna modificación de este. Las grandes mandíbulas son usadas para atrapar objetos o masticar comida sólida, pero también pueden ser usadas para defensa, cortejo o construcción. El tipo de aparato bucal chupador lo poseen muchos insectos herbívoros de importancia económica. En este caso las piezas bucales están modificadas de manera de formar un órgano tubular que chupa líquidos por lo que las piezas bucales están altamente modificadas, o bien educidas o ausentes. Distintos grupos de insectos han logrado esto de maneras diferentes. Aquellos insectos, que además de chupar, pican o raspan tienen apéndices filosos en la punta para perforar el tejido animal o vegetal y generalmente estos insectos también inyectan saliva. Los dos tipos de aparato bucal chupador relevantes para la agricultura son el Picador chupador de Hemiptera y el Raspador chupador de Thysanoptera.El daño asociado del aparato mandibulado en las plantas son trozos arrancados, galerías o túneles en los tejidos, agujeros, destrucción o consumo de alimentos atacados.El daño asociado al aparato picador chupador de hemiptera son decoloraciones (moteado clorótico), deformaciones del tejido vegetal (por efecto de la saliva), y marchitamiento o debilidad de la planta (debido a la extracción de la savia). El daño asociado al aparato raspador chupador de Thysanoptera son punteados finos con decoloración (moteado clorótico), resquebrajaduras y/o cicatrices ("russet"). Masticador: Se supone es el tipo más primitivo. Está formado por un labro o labio superior móvil, un par de mandíbulas sin palpos, dos maxilas libres con palpos móviles y un labio inferior que en realidad está formado por la soldadura de dos maxilas y dotado de dos palpos. Es propio de los ortópteros, coleópteros, neurópteros, arquípteros, muchos himenópteros y las larvas de los lepidópteros. Chupador: Está constituido por el labro, epifaringe, hipofaringe, mandíbulas, maxilas, labio y palpos maxilares y labiales algunas veces. Estas piezas forman en general un pico y cada una se alarga como un estilete, capacitando al insecto para picar los tejidos de las plantas o de los animales. Dentro de este apartado se distinguen tres tipos: - El de probóscide o trompa, que presentan algunos dípteros y está constituido por un labio superior o labro-epifaringe acanalado, y que forma un tubo al soldarse con la hipofaringe; unas mandíbulas atrofiadas, unas maxilas muy rudimentarias y con palpos maxilares y, por último, un labio inferior carnoso, blando y sin palpos labiales. El conjunto del labio inferior constituye la probóscide o trompa. - El de espiritrompa (sifón), propio de los lepidópteros y formado por un labio superior rudimentario, unas mandíbulas muy pequeñas o totalmente ausentes, un labio inferior del que sólo quedan los palpos labiales y unas maxilas muy alargadas y soldadas, dando lugar a un tubo enrollado en espiral que recibe el nombre de espiritrompa. Los palpos maxilares son cortos. - El de pico articulado, propio de los hemípteros y compuesto por un labio superior que cierra la base del canal formado por el labio inferior, unas mandíbulas alargadas en forma de láminas perforadas, unas maxilas semitubulares que presentan dos acanalamientos (uno alimenticio y otro salivar), y un labio inferior prolongado y articulado (pico) donde se alojan las mandíbulas y las maxilas. Lamedor: Integrado por un labio superior, dos mandíbulas sin palpos, unos palpos maxilares alargados que forman un tubo donde se aloja el labio inferior y éste transformado en una lengüeta muy larga, flexible y peluda. Es propio de los himenópteros. Picador: en éste también se distinguen dos variedades: El de trompa perforante, propio de algunos dípteros y formado por un labio superior en forma de estilete succionador, unas mandíbulas y unas maxilas afiladas y dentadas, y un labio inferior o probóscide a modo de vaina. El picador propiamente dicho, típico de los afanípteros y compuesto por un labio superior tubular o semitubular, unas mandíbulas en forma de láminas estrechas, puntiagudas, largas y dentadas, dos maxilas libres con palpos y un labio inferior reducido a una pieza y con dos palpos labiales largos. Dentro de los hábitos alimenticios de los insectos, los podemos clasificar según el daño que los podamos encontrar en terreno estos pueden ser: Insectos Xilófagos: Aqui encontramos los que se alimentan de madera viva o muerta. Desfoliadores: Son aquellos que se alimentan de las hojas de los vegetales. Insectos dañadores de semillas: Son aquellos que se encuentran en el interior de las semillas. Floeófagos: Son aquellos que se alimentan de tejidos del floema o corteza de los árboles. Insectos perforadores de brotes: Aquí podemos encontrar aquellos que se encuentran en los brotes de coníferas y otras especies arbóreas.

LUIS GUILLERMO BUSQUE EL APARATO BUCAL

Aparato bucal de los insectos

El estudio de los aparatos bucales es importante para determinar hábitos de alimentación de una especie, tipos de daños provocados y su relación con el resto de la comunidad ecológica. Según la posición de las piezas bucales en la cabeza podemos distinguir 3 grupos: hipognatos (hacia abajo), prognatos (hacia adelante) y opistognatos (hacia atrás).De acuerdo a la forma y función de las piezas bucales los insectos pueden dividirse en 2 grandes grupos: mandibulado (o anhaustelado) y chupador (haustelado). La gran mayoría de los insectos adultos e inmaduros poseen un tipo de aparato bucal mandibulado o alguna modificación de este. Las grandes mandíbulas son usadas para atrapar objetos o masticar comida sólida, pero también pueden ser usadas para defensa, cortejo o construcción. El tipo de aparato bucal chupador lo poseen muchos insectos herbívoros de importancia económica. En este caso las piezas bucales están modificadas de manera de formar un órgano tubular que chupa líquidos por lo que las piezas bucales están altamente modificadas, o bien educidas o ausentes. Distintos grupos de insectos han logrado esto de maneras diferentes. Aquellos insectos, que además de chupar, pican o raspan tienen apéndices filosos en la punta para perforar el tejido animal o vegetal y generalmente estos insectos también inyectan saliva. Los dos tipos de aparato bucal chupador relevantes para la agricultura son el Picador chupador de Hemiptera y el Raspador chupador de Thysanoptera.El daño asociado del aparato mandibulado en las plantas son trozos arrancados, galerías o túneles en los tejidos, agujeros, destrucción o consumo de alimentos atacados.El daño asociado al aparato picador chupador de hemiptera son decoloraciones (moteado clorótico), deformaciones del tejido vegetal (por efecto de la saliva), y marchitamiento o debilidad de la planta (debido a la extracción de la savia). El daño asociado al aparato raspador chupador de Thysanoptera son punteados finos con decoloración (moteado clorótico), resquebrajaduras y/o cicatrices ("russet"). Masticador: Se supone es el tipo más primitivo. Está formado por un labro o labio superior móvil, un par de mandíbulas sin palpos, dos maxilas libres con palpos móviles y un labio inferior que en realidad está formado por la soldadura de dos maxilas y dotado de dos palpos. Es propio de los ortópteros, coleópteros, neurópteros, arquípteros, muchos himenópteros y las larvas de los lepidópteros. Chupador: Está constituido por el labro, epifaringe, hipofaringe, mandíbulas, maxilas, labio y palpos maxilares y labiales algunas veces. Estas piezas forman en general un pico y cada una se alarga como un estilete, capacitando al insecto para picar los tejidos de las plantas o de los animales. Dentro de este apartado se distinguen tres tipos: - El de probóscide o trompa, que presentan algunos dípteros y está constituido por un labio superior o labro-epifaringe acanalado, y que forma un tubo al soldarse con la hipofaringe; unas mandíbulas atrofiadas, unas maxilas muy rudimentarias y con palpos maxilares y, por último, un labio inferior carnoso, blando y sin palpos labiales. El conjunto del labio inferior constituye la probóscide o trompa. - El de espiritrompa (sifón), propio de los lepidópteros y formado por un labio superior rudimentario, unas mandíbulas muy pequeñas o totalmente ausentes, un labio inferior del que sólo quedan los palpos labiales y unas maxilas muy alargadas y soldadas, dando lugar a un tubo enrollado en espiral que recibe el nombre de espiritrompa. Los palpos maxilares son cortos. - El de pico articulado, propio de los hemípteros y compuesto por un labio superior que cierra la base del canal formado por el labio inferior, unas mandíbulas alargadas en forma de láminas perforadas, unas maxilas semitubulares que presentan dos acanalamientos (uno alimenticio y otro salivar), y un labio inferior prolongado y articulado (pico) donde se alojan las mandíbulas y las maxilas. Lamedor: Integrado por un labio superior, dos mandíbulas sin palpos, unos palpos maxilares alargados que forman un tubo donde se aloja el labio inferior y éste transformado en una lengüeta muy larga, flexible y peluda. Es propio de los himenópteros. Picador: en éste también se distinguen dos variedades: El de trompa perforante, propio de algunos dípteros y formado por un labio superior en forma de estilete succionador, unas mandíbulas y unas maxilas afiladas y dentadas, y un labio inferior o probóscide a modo de vaina. El picador propiamente dicho, típico de los afanípteros y compuesto por un labio superior tubular o semitubular, unas mandíbulas en forma de láminas estrechas, puntiagudas, largas y dentadas, dos maxilas libres con palpos y un labio inferior reducido a una pieza y con dos palpos labiales largos. Dentro de los hábitos alimenticios de los insectos, los podemos clasificar según el daño que los podamos encontrar en terreno estos pueden ser: Insectos Xilófagos: Aqui encontramos los que se alimentan de madera viva o muerta. Desfoliadores: Son aquellos que se alimentan de las hojas de los vegetales. Insectos dañadores de semillas: Son aquellos que se encuentran en el interior de las semillas. Floeófagos: Son aquellos que se alimentan de tejidos del floema o corteza de los árboles. Insectos perforadores de brotes: Aquí podemos encontrar aquellos que se encuentran en los brotes de coníferas y otras especies arbóreas.

morfologia externa gilberto laguna

Morfología externa (forma externa)
La cabeza, cráneo o cápsula cefálica es la primera región del cuerpo de un insecto. En ella se encuentra un par de antenas de distintas formas y tamaños que cumplen una función sensorial, un par de ojos compuestos capaces de percibir imágenes y pueden existir 2 ó 3 pequeñas unidades llamadas ocelos que actúan como receptores de los cambios de intensidad de luz. Además, en la cabeza se localiza el aparato bucal, estructura relacionada con la alimentación de los insectos que puede ser: masticador, raspador-chupador o chupador.
Esquema de la cabeza de una langosta, donde se muestra la ubicación de los ocelos.
El tórax está situado entre la cabeza y el abdomen. En él se encuentran los órganos locomotores, adaptados a cumplir una función determinada como saltar, caminar, cavar, nadar, excavar, posarse, colgarse, colectar polen, sujetarse y oír, entre otras, y las alas que permiten el vuelo. El tórax esta compuesto de tres partes (Barrientos, et. al. 1991) o segmentos (Metcalf y Flint, 1978). La primera es la que porta el primer par de patas; la segunda contiene las patas medias, además de incluir el primer par de alas (cuando existen) y de la tercera salen las patas posteriores y el segundo par de alas (cuando existen) (Metcalf y Flint, 1978).
El abdomen, la tercera región, es la parte posterior del cuerpo de los insectos. En él no hay patas o apéndices articulados. Está compuesto de segmentos que se unen entre sí por membranas intersegmentales que se extienden permitiendo los movimientos, en particular los respiratorios, la distensión del abdomen durante la maduración de los huevos y su alargamiento durante la postura. En el abdomen se ubica la mayor parte de los sistemas del insecto, como el reproductor, excretor y las vísceras. En cada segemento abodominal se puede observar un par de orificios en forma de ojal llamados espiráculos a través de los cuales penetra el aire al aparato respiratorio (Rojas, 1994).
En el abdomen existen dos tipos de apéndices: los asociados con la reproducción y los no asociados con ésta. Los últimos, llamados cercos, se localizan en los segmentos terminales y son estructuras de función sensorial (detectan cambios en la dirección del aire, de temperatura, de humedad, etc.); en algunos casos sirven al animal como defensa, como sucede en las tijerillas. Los apéndices asociados con la reproducción reciben el nombre de genitales externos o aparato genital y se localizan a partir del octavo segmento en las hembras y a partir del noveno en los machos (en los ortópteros).
Exoesqueleto o esqueleto externo
Los insectos presentan una estructura que los cubre totalmente, llamada exoesqueleto o esqueleto externo. Esta pared es resistente y le da protección y forma al cuerpo. A la capa externa se le llama cutícula
El color de un insecto se al efecto óptico de la luz sobre la superficie de la pared del cuerpo que cuenta con un pigmento. El color metálico iridiscente es resultado de la refracción de la luz.
La pared cuenta con numerosos procesos externos e internos. Los externos incluyen las setas, espinas y escamas. Algunos de ellos están constituidos únicamente por cutícula aunque siempre incluyen las tres capas de la pared. Las setas tienen un crecimiento hacia el exterior de las células epidérmicas y otras tienen un origen multicelular. Los procesos externos de la pared son plegaduras hacia dentro del organismo. A las invaginaciones de la pared del cuerpo se les llama apodemas y se pueden observar externamente en forma de estrías (sutura). Los procesos internos proporcionan áreas para la inserción de los músculos y fortalecen o refuerzan la pared.
Esquema de los tipos del aparato bucal en los insectos.
Apéndices articulados
La mayoría de los adultos cuenta con tres pares de patas articuladas que están formadas por cinco piezas: coxa, trocánter, fémur, tibia y tarso.
La principal función de las patas es la locomoción pero existen varias modificaciones de acuerdo con las funciones auxiliares que llevan a cabo. En la campamocha, que es depredadora (come otros insectos), el primer par de patas es prensil y cuenta con espinas en la tibia y fémur que le permiten atrapar a su presa. Los grillotopos tienen las tibias delanteras muy robustas y con extensiones para poder utilizarlas en la excavación. En los insectos saltadores los fémures de las patas posteriores están muy desarrollados en comparación con aquellos que utilizan poco sus patas, como es el caso de los mosquitos, que las tienen sumamente delgadas y débiles. En algunos insectos acuáticos las patas están adaptadas para la natación y por eso presentan una serie de pelillos.
La presencia de alas en los insectos ha sido una ventaja muy grande en su lucha por la existencia. Las alas los capacitan para movilizarse ampliamente con el fin de encontrar alimento adecuado, para alejarse rápidamente de sus enemigos y otros peligros, para dispersarse, para encontrar parejas y para localizar sitios para anidar que no sean accesibles a muchos de sus enemigos naturales. El número de alas en los insectos varía entre los diferentes órdenes. Los insectos nunca tienen alas funcionales sino hasta que están completamente desarrollados, o sea, en su forma adulta, aunque muchos insectos adultos no las poseen.
Los pescaditos de plata y las colas de resorte representan grupos de insectos sin alas cuyos ancestros, aparentemente, tampoco las tuvieron. Las pulgas, piojos y ciertas hormigas y pulgones son considerados formas degeneradas cuyos distantes ancestros poseyeron alas que se perdieron en el camino a una adaptación para una vida más sedentaria en el suelo o en el cuerpo de los animales o plantas. Las alas de algunos mayates se han atrofiado o son inútiles, de tal manera que son incapaces de volar. Otros insectos, como las termitas y las hormigas, rompen o cortan sus alas después de un solo vuelo nupcial y antes de empezar su vida en el suelo.
Esquema de algunos tipos de patas de los insectos.
En los diferentes órdenes las alas varían muchísimo en forma y apariencia y son estructuras muy importantes en la clasificación de los insectos. La mayoría de los nombres de los insectos terminan en ptera, que significa ala. Así, los Díptera (moscas) son los insectos de ‘dos alas’, los Coleóptera (escarabajos, mayates) son los insectos de ‘alas de estuche’, los Lepidóptera (palomillas y mariposas) son los insectos con ‘alas de escamas’, los Hemíptera (chinches verdaderas) tienen ‘medias alas’, los Hymenóptera (avispas, abejas) son los insectos de ‘alas membranosas’ y los Orthoptera (chapulines, langostas entre otros) poseen las ‘alas rectas’ (Metcaif y Flint, 1978).
Chapulín mostrando sus dos pares de alas.
Simetría Bilateral
La simetría que presentan los insectos es bilateral, o sea que divide su cuerpo en dos mitades con características semejantes.
III. Metamorfosis
Se le llama metamorfosis al cambio de forma que sufre la mayoría de los insectos a lo largo de su ciclo de vida.
Inician ésta, generalmente, siendo huevos de fuertes caparazones con gran capacidad para resistir las condiciones más adversas. Los huevos de los insectos muestran gran variedad de formas y colores.
Los individuos que surgen del huevo pueden tener tres tipos de forma. Los insectos primitivos, como los apterigotos (sin alas), surgen como reproducciones a pequeña escala de los adultos y llegan a la madurez rompiendo los exoesqueletos que les van quedando demasiado justos. Así, desde que deja el huevo hasta que muere el insecto es igual, salvo por el hecho de que aumenta de tamaño y madura sexualmente al avanzar su edad.
El segundo tipo de desarrollo incluye una etapa diferenciada antes de la madurez. El animal no sale del huevo como un adulto en miniatura, sino como ninfa. Ésta se parece al adulto en muchos aspectos, pero presenta diferencias importantes. Por ejemplo, en los insectos alados las ninfas carecen de alas. En algunos casos las ninfas emergen de huevos depositados en el agua y pasan su fase de estado inmaduro (náyade) respirando bajo el agua mediante branquias, como las libélulas y de caballitos del diablo. Ahí maduran y crecen hasta estar listas para salir como adultos. En cierto momento, se desprenden de su exoesqueleto por última vez y empiezan a respirar aire; unos brotes en el tórax, invisibles en las ninfas, se hacen alas y, por fin, se vuelven insectos adultos. La secuencia huevo-náyade-adulto, en la que la aparición de las alas marca la etapa final del desarrollo, se llama metamorfosis incompleta (com. per. Morón, 1992).
El tercer tipo de metamorfosis es aquella en que el individuo sale del huevecillo con una forma totalmente diferente a la que tendrá de adulto. El insecto, al salir del huevo, es conocido como larva y ésta, muy frecuentemente, vive en un ambiente diferente y tiene distintos hábitos que el animal adulto. Las larvas suelen tener piezas bucales masticadoras aunque los adultos las tengan de perforación o succión; carecen de ojos compuestos y pueden tener pares adicionales de patas en el abdomen o carecer totalmente de ellas. Las larvas antes de llegar a la edad adulta deben pasar por una etapa llamada pupa o crisálida.
Chapulín mostrando los diferentes estadíos ninfales
En los insectos, los grandes cambios se producen después de salir del huevo. Esto se debe a que el crecimiento del insecto está marcado por una serie de aumentos bruscos y visibles de tamaño en cada muda del exoesqueleto. Entre las mudas, el insecto vive periodos en que le es imposible crecer a causa de la pared del cuerpo (exoesqueleto) que lo envuelve. Estos periodos de tamaño estático terminan con un crecimiento súbito que hace que el insecto se arrugue y comprima dentro de su armadura. A ello sigue la muda, y el insecto, ya libre, transforma su crecimiento casi imperceptible en un crecimiento visible porque su nuevo exoesqueleto puede expandirse. En esencia, el exoesqueleto de un insecto se compone de una capa exterior dura y una interior más flexible situadas ambas sobre la delgada capa de células vivas que podría llamarse ‘piel’.

morfologia externa gilberto laguna

Morfología externa (forma externa)
La cabeza, cráneo o cápsula cefálica es la primera región del cuerpo de un insecto. En ella se encuentra un par de antenas de distintas formas y tamaños que cumplen una función sensorial, un par de ojos compuestos capaces de percibir imágenes y pueden existir 2 ó 3 pequeñas unidades llamadas ocelos que actúan como receptores de los cambios de intensidad de luz. Además, en la cabeza se localiza el aparato bucal, estructura relacionada con la alimentación de los insectos que puede ser: masticador, raspador-chupador o chupador.
Esquema de la cabeza de una langosta, donde se muestra la ubicación de los ocelos.
El tórax está situado entre la cabeza y el abdomen. En él se encuentran los órganos locomotores, adaptados a cumplir una función determinada como saltar, caminar, cavar, nadar, excavar, posarse, colgarse, colectar polen, sujetarse y oír, entre otras, y las alas que permiten el vuelo. El tórax esta compuesto de tres partes (Barrientos, et. al. 1991) o segmentos (Metcalf y Flint, 1978). La primera es la que porta el primer par de patas; la segunda contiene las patas medias, además de incluir el primer par de alas (cuando existen) y de la tercera salen las patas posteriores y el segundo par de alas (cuando existen) (Metcalf y Flint, 1978).
El abdomen, la tercera región, es la parte posterior del cuerpo de los insectos. En él no hay patas o apéndices articulados. Está compuesto de segmentos que se unen entre sí por membranas intersegmentales que se extienden permitiendo los movimientos, en particular los respiratorios, la distensión del abdomen durante la maduración de los huevos y su alargamiento durante la postura. En el abdomen se ubica la mayor parte de los sistemas del insecto, como el reproductor, excretor y las vísceras. En cada segemento abodominal se puede observar un par de orificios en forma de ojal llamados espiráculos a través de los cuales penetra el aire al aparato respiratorio (Rojas, 1994).
En el abdomen existen dos tipos de apéndices: los asociados con la reproducción y los no asociados con ésta. Los últimos, llamados cercos, se localizan en los segmentos terminales y son estructuras de función sensorial (detectan cambios en la dirección del aire, de temperatura, de humedad, etc.); en algunos casos sirven al animal como defensa, como sucede en las tijerillas. Los apéndices asociados con la reproducción reciben el nombre de genitales externos o aparato genital y se localizan a partir del octavo segmento en las hembras y a partir del noveno en los machos (en los ortópteros).
Exoesqueleto o esqueleto externo
Los insectos presentan una estructura que los cubre totalmente, llamada exoesqueleto o esqueleto externo. Esta pared es resistente y le da protección y forma al cuerpo. A la capa externa se le llama cutícula
El color de un insecto se al efecto óptico de la luz sobre la superficie de la pared del cuerpo que cuenta con un pigmento. El color metálico iridiscente es resultado de la refracción de la luz.
La pared cuenta con numerosos procesos externos e internos. Los externos incluyen las setas, espinas y escamas. Algunos de ellos están constituidos únicamente por cutícula aunque siempre incluyen las tres capas de la pared. Las setas tienen un crecimiento hacia el exterior de las células epidérmicas y otras tienen un origen multicelular. Los procesos externos de la pared son plegaduras hacia dentro del organismo. A las invaginaciones de la pared del cuerpo se les llama apodemas y se pueden observar externamente en forma de estrías (sutura). Los procesos internos proporcionan áreas para la inserción de los músculos y fortalecen o refuerzan la pared.
Esquema de los tipos del aparato bucal en los insectos.
Apéndices articulados
La mayoría de los adultos cuenta con tres pares de patas articuladas que están formadas por cinco piezas: coxa, trocánter, fémur, tibia y tarso.
La principal función de las patas es la locomoción pero existen varias modificaciones de acuerdo con las funciones auxiliares que llevan a cabo. En la campamocha, que es depredadora (come otros insectos), el primer par de patas es prensil y cuenta con espinas en la tibia y fémur que le permiten atrapar a su presa. Los grillotopos tienen las tibias delanteras muy robustas y con extensiones para poder utilizarlas en la excavación. En los insectos saltadores los fémures de las patas posteriores están muy desarrollados en comparación con aquellos que utilizan poco sus patas, como es el caso de los mosquitos, que las tienen sumamente delgadas y débiles. En algunos insectos acuáticos las patas están adaptadas para la natación y por eso presentan una serie de pelillos.
La presencia de alas en los insectos ha sido una ventaja muy grande en su lucha por la existencia. Las alas los capacitan para movilizarse ampliamente con el fin de encontrar alimento adecuado, para alejarse rápidamente de sus enemigos y otros peligros, para dispersarse, para encontrar parejas y para localizar sitios para anidar que no sean accesibles a muchos de sus enemigos naturales. El número de alas en los insectos varía entre los diferentes órdenes. Los insectos nunca tienen alas funcionales sino hasta que están completamente desarrollados, o sea, en su forma adulta, aunque muchos insectos adultos no las poseen.
Los pescaditos de plata y las colas de resorte representan grupos de insectos sin alas cuyos ancestros, aparentemente, tampoco las tuvieron. Las pulgas, piojos y ciertas hormigas y pulgones son considerados formas degeneradas cuyos distantes ancestros poseyeron alas que se perdieron en el camino a una adaptación para una vida más sedentaria en el suelo o en el cuerpo de los animales o plantas. Las alas de algunos mayates se han atrofiado o son inútiles, de tal manera que son incapaces de volar. Otros insectos, como las termitas y las hormigas, rompen o cortan sus alas después de un solo vuelo nupcial y antes de empezar su vida en el suelo.
Esquema de algunos tipos de patas de los insectos.
En los diferentes órdenes las alas varían muchísimo en forma y apariencia y son estructuras muy importantes en la clasificación de los insectos. La mayoría de los nombres de los insectos terminan en ptera, que significa ala. Así, los Díptera (moscas) son los insectos de ‘dos alas’, los Coleóptera (escarabajos, mayates) son los insectos de ‘alas de estuche’, los Lepidóptera (palomillas y mariposas) son los insectos con ‘alas de escamas’, los Hemíptera (chinches verdaderas) tienen ‘medias alas’, los Hymenóptera (avispas, abejas) son los insectos de ‘alas membranosas’ y los Orthoptera (chapulines, langostas entre otros) poseen las ‘alas rectas’ (Metcaif y Flint, 1978).
Chapulín mostrando sus dos pares de alas.
Simetría Bilateral
La simetría que presentan los insectos es bilateral, o sea que divide su cuerpo en dos mitades con características semejantes.
III. Metamorfosis
Se le llama metamorfosis al cambio de forma que sufre la mayoría de los insectos a lo largo de su ciclo de vida.
Inician ésta, generalmente, siendo huevos de fuertes caparazones con gran capacidad para resistir las condiciones más adversas. Los huevos de los insectos muestran gran variedad de formas y colores.
Los individuos que surgen del huevo pueden tener tres tipos de forma. Los insectos primitivos, como los apterigotos (sin alas), surgen como reproducciones a pequeña escala de los adultos y llegan a la madurez rompiendo los exoesqueletos que les van quedando demasiado justos. Así, desde que deja el huevo hasta que muere el insecto es igual, salvo por el hecho de que aumenta de tamaño y madura sexualmente al avanzar su edad.
El segundo tipo de desarrollo incluye una etapa diferenciada antes de la madurez. El animal no sale del huevo como un adulto en miniatura, sino como ninfa. Ésta se parece al adulto en muchos aspectos, pero presenta diferencias importantes. Por ejemplo, en los insectos alados las ninfas carecen de alas. En algunos casos las ninfas emergen de huevos depositados en el agua y pasan su fase de estado inmaduro (náyade) respirando bajo el agua mediante branquias, como las libélulas y de caballitos del diablo. Ahí maduran y crecen hasta estar listas para salir como adultos. En cierto momento, se desprenden de su exoesqueleto por última vez y empiezan a respirar aire; unos brotes en el tórax, invisibles en las ninfas, se hacen alas y, por fin, se vuelven insectos adultos. La secuencia huevo-náyade-adulto, en la que la aparición de las alas marca la etapa final del desarrollo, se llama metamorfosis incompleta (com. per. Morón, 1992).
El tercer tipo de metamorfosis es aquella en que el individuo sale del huevecillo con una forma totalmente diferente a la que tendrá de adulto. El insecto, al salir del huevo, es conocido como larva y ésta, muy frecuentemente, vive en un ambiente diferente y tiene distintos hábitos que el animal adulto. Las larvas suelen tener piezas bucales masticadoras aunque los adultos las tengan de perforación o succión; carecen de ojos compuestos y pueden tener pares adicionales de patas en el abdomen o carecer totalmente de ellas. Las larvas antes de llegar a la edad adulta deben pasar por una etapa llamada pupa o crisálida.
Chapulín mostrando los diferentes estadíos ninfales
En los insectos, los grandes cambios se producen después de salir del huevo. Esto se debe a que el crecimiento del insecto está marcado por una serie de aumentos bruscos y visibles de tamaño en cada muda del exoesqueleto. Entre las mudas, el insecto vive periodos en que le es imposible crecer a causa de la pared del cuerpo (exoesqueleto) que lo envuelve. Estos periodos de tamaño estático terminan con un crecimiento súbito que hace que el insecto se arrugue y comprima dentro de su armadura. A ello sigue la muda, y el insecto, ya libre, transforma su crecimiento casi imperceptible en un crecimiento visible porque su nuevo exoesqueleto puede expandirse. En esencia, el exoesqueleto de un insecto se compone de una capa exterior dura y una interior más flexible situadas ambas sobre la delgada capa de células vivas que podría llamarse ‘piel’.

¿Por que los mosquitos pican unas personas y a otras no?

los mosquitos pican a unas personas y a otras no?

Aunque se conocen bastantes factores que hacen a algunos individuos más 'apetecibles' para los mosquitos que otros, es difícil que uno pueda determinar o incluso variar estos factores para protegerse. Los mosquitos hembra (los que pican) se ven atraídos por varios factores, algunos de los cuales podemos controlar, pero otros no.Para encontrarnos, los mosquitos utilizan su fino sentido del olfato para detectar presencia de dióxido de carbono, que exhalamos al respirar, el ácido láctico, que segregamos mediante nuestras glándulas sudoríparas, el sudor, o simplemente por la presencia de una fuente de calor. Así, es difícil esconderse de tan buen 'depredador', pero algo podemos hacer. Lo primero es intentar ocultar nuestro olor corporal y controlar la sudoración, que es realmente un imán para mosquitos. También podemos vestir ropa de color claro, que absorbe menos calor ambiente y nos hace menos visibles para ellos. Hasta ahora hemos explicado los factores que atraen a los mosquitos a cualquier individuo, pero veamos ahora por qué algunas personas son más propensas a ser picadas que otras. La composición de la sangre y el sudor de una persona la hace más o menos 'visible' o apetecible para un mosquito.Si bien esta composición no ha sido determinada con precisión, se han conseguido confirmar los siguientes datos: - Las personas adultas atraen más a los mosquitos que los pequeños, pero los adultos pierden atracción con la edad. - Los hombres son picados más frecuentemente que las mujeres. - Las personas de complexión fuerte u obesa son picados más frecuentemente que los delgado.- En todo caso, la mejor protección es tener un buen repelente de insectos, que es la forma más segura de evitar picaduras. Fuente: Plagas bajo control

METAMORFOSIS DE LOS INSECTOS

Metamorfosis de los insectos




Los insectos han maravillado al hombre desde tiempos inmemoriales. Son organismos fascinantes que nos sorprenden no sólo por su gran diversidad de formas, tamaños y coloridos, sino también por las adaptaciones morfológicas y fisiológicas que presentan para establecerse en diferentes hábitats y hacer frente a los cambios del medio. Esta "plasticidad" les permite también sobrevivir gracias al uso de diferentes estrategias, ya sean hábitos alimenticios o reproductivos, entre otros.
Una excelente estrategia que adoptaron los insectos para adaptarse mejor a diferentes medios es la metamorfosis, que es el cambio de forma a través de diferentes estadios durante la vida de los organismos. Los estadios por los que pasa el individuo durante la metamorfosis son: huevo, larva, pupa y adulto. Algunas veces los cambios son muy pequeños y los especimenes jóvenes (estadio juvenil) son muy similares en forma a los adultos (estadio adulto), el cambio se da principalmente en el tamaño. A este fenómeno se le conoce como metamorfosis simple y se da, entre otros, en chinches y pulgones de las plantas.En otros casos, los individuos jóvenes y los adultos son muy diferentes, tanto en forma como en tamaño y hábitos. Esto se conoce como metamorfosis completa y puede ser observado en las mariposas.Metamorfosis simpleLos insectos que pasan por este fenómeno tienen individuos jóvenes -llamados ninfas- muy parecidos a los adultos. Si son organismos que poseen alas, éstas se desarrollan externamente durante los estadios inmaduros; no hay estadio de pupa antes de la última muda, en la cual el individuo alcanza su talla final.Hay varios tipos de metamorfosis simple:a) Ametábola ("sin" metamorfosis). Los insectos que presentan este tipo de desarrollo no tienen alas en su etapa adulta y la única diferencia entre la ninfa y el adulto es el tamaño. Ejemplos de organismos con este tipo de metamorfosis son los protura, los colémbola y los tisanuro.b) Hemimetábola (con metamorfosis "incompleta"). Las ninfas son acuáticas o viven en las agallas de las plantas. Difieren considerablemente de los adultos. Organismos de este tipo son las libélulas, cuyas ninfas son acuáticas y los individuos adultos son alados.c) Parametábola (con metamorfosis "gradual"). Los individuos adultos son alados y tanto las ninfas como los adultos viven en el mismo hábitat y el cambio principal es en el tamaño. El insecto palo y la mantis religiosa tienen este tipo de desarrollo.Metamorfosis completaLos insectos con este fenómeno tienen un estadio pupal o pupa antes de la última muda, en el cual el individuo no se mueve y tiene un cambio muy considerable hacia la forma adulta. Si presentan alas, éstas se desarrollan internamente durante los estadios inmaduros. Poseen estadios larvales o inmaduros completamente diferentes del estadio adulto y la mayoría de las veces viven en diferentes hábitats, poseyendo diferentes hábitos. A estos organismos se les conoce como holometábolos y, como ejemplo, podemos señalar a las mariposas.Este mecanismo permite sortear condiciones adversas como el invierno o la sequía, entre otras, e implica la interacción de diferentes fenómenos y cambios en los individuos.
Cómo se transforma la mariposa monarca
Para comprender mejor cómo sucede la metamorfosis, veamos qué ocurre en el caso de la mariposa monarca.
Ésta (cuyo nombre científico es Danaus plexipus), ha sido muy admirada por el fenómeno de migración en el que participa, pues uno no puede imaginarse cómo puede soportar un viaje tan largo un insecto tan pequeño y frágil; se han desarrollado muchos estudios al respecto. Sin embargo, también son de sorprender todos los cambios fisiológicos y morfológicos que los individuos de esta especie sufren a lo largo de su vida. Como todas las mariposas, la monarca pasa por todos los estadios que suponen una metamorfosis completa: huevo, larva, pupa y adulto. El huevo de la monarca es de un color que va del blanco grisáceo al crema y tiene forma semejante a un barril. Vive en estado de huevo aproximadamente 7 días. Este estadio no puede considerarse en realidad una muda pues la larva se encuentra dentro del huevo y va creciendo hasta que sale y se come el cascarón. En las primeras etapas el animal tiene forma de gusano y pasa por cinco estadios larvarios en los cuales va aumentando de tamaño. Las larvas tienen franjas transversales de color negro, amarillo y blanco y se dedican principalmente a comer. El animal vive en este estadio juvenil aproximadamente tres semanas. En cada muda (de las cinco por las que pasa como larva) forma un nuevo exoesqueleto suave que se va expandiendo por la presión sanguínea y que posteriormente, por acción química, se endurece. En cada muda el exoesqueleto viejo se rompe y sale la larva en el siguiente estadio.A fin de prepararse para convertirse en pupa, la larva deja de comer y elimina lo que le haya quedado de alimento en su tracto digestivo. La pupa deja el último exoesqueleto viejo de larva y permanece inmóvil.El animal posee un sistema endocrino muy complejo y el control de la metamorfosis es realizado principalmente por tres hormonas. La primera es la hormona cerebral, producida precisamente por las células neurosecretoras del cerebro, que estimula las glándulas de la muda. Estas glándulas secretan, a su vez, ecdisona, la segunda hormona, que promueve el crecimiento de la larva. Aunada a estas dos actúa la hormona juvenil, tercera hormona, cuyo trabajo es inhibir la metamorfosis. Una vez que la mariposa ha alcanzado el último estadio larval, se deja de producir ésta, para permitir a la ecdisona promover la formación de la pupa.La pupa es aparentemente inactiva y no se alimenta. Sin embargo, a pesar de que no posee actividad visible, es cuando el animal realiza más actividad fisiológica y en ella se llevan a cabo cambios considerables.En este momento se produce la histólisis, proceso en el que las estructuras de la larva se transforman en el material que se va a utilizar en el desarrollo de las estructuras adultas, y la histogénesis, proceso en el que se desarrollan las estructuras adultas.Las fuentes principales de material para la histogénesis son la hemolinfa (que es el equivalente a la sangre humana), el cuerpo graso (órgano fuente de energía en los insectos) y el tejido histolizado (como los músculos de la larva). Las alas y las patas se desarrollan de la cutícula (la piel endurecida de todo insecto, o exoesqueleto, cuya composición es de quitina) de la larva. En el último estadio larvario estos tejidos se dedican a construir estructuras adultas que se manifiestan recién cuando el insecto pupa construye su crisálida. El resto de los órganos pueden ser conservados desde la larva o pueden ser reconstruidos a partir de las células regenerativas.El cambio de los órganos internos durante la metamorfosis depende de la actividad de éstos durante los diferentes estadios. Así, el corazón, el sistema nervioso y el sistema traqueal cambian muy poco. Otros, que están presentes de manera rudimentaria en la larva o que no existen, se desarrollan en la pupa para presentarse en los individuos adultos; tal es el caso del aparato reproductor.La mariposa monarca tiene una pupa que por su coloración y estructura recibe el nombre de crisálida y que se encuentra generalmente pegada cabeza abajo en los troncos y hojas de las plantas. Se adhiere a la superficie de éstos por medio del cremáster, un hilo grueso a base de la seda que produce y que se encuentra al final del abdomen.
La crisálida es gruesa, de color verde pálido a verde azulado, con manchas doradas y negras, de forma oval. Cuando se acerca la hora de que el adulto emerja, se obscurece y su cubierta permite ver a la mariposa, pudiéndose percibir el color naranja de sus alas en desarrollo. El estadio de pupa tiene una duración aproximada de 15 días.El adulto recién salido usualmente es de color pálido, sus alas son suaves y están plegadas. Después de un tiempo, que en la monarca es de aproximadamente 40 minutos, las alas se expanden, se endurecen y la coloración ha adquirido su tono final.La vida de la mariposa adulta depende de la suerte que corra, es decir, si va a realizar migraciones, si es víctima de un depredador o de las condiciones climáticas, etc. Pero, a pesar de estas variaciones, se puede calcular que la duración del ciclo de vida completo de la monarca es de aproximadamente de 5 a 7 semanas.Ventaja de la metamorfosisEste fenómeno permite al animal vivir en ambientes completamente diferentes y, de alguna manera, colonizar diversos hábitats. Las larvas poseen un movimiento limitado ya que su trabajo es saciar su apetito lo que les permite acumular energía. Por el contrario, los adultos tienen una distribución muy amplia pues las alas les permiten movilizarse y desplazarse por un área mucho mayor.También, como ya se mencionó, la metamorfosis permite al animal evadir situaciones adversas, aunque en la monarca no se presente actividad de diapausa, es decir, alargar el tiempo en determinado estadio, que por lo general es el de pupa, para sobrevivir hasta que las condiciones sean las adecuadas.
Fuente: http://www.correodelmaestro.com/anteriores/1999/abril/2anteaula35.htm

METAMORFOSIS DE LOS INSECTOS

Metamorfosis de los insectos




Los insectos han maravillado al hombre desde tiempos inmemoriales. Son organismos fascinantes que nos sorprenden no sólo por su gran diversidad de formas, tamaños y coloridos, sino también por las adaptaciones morfológicas y fisiológicas que presentan para establecerse en diferentes hábitats y hacer frente a los cambios del medio. Esta "plasticidad" les permite también sobrevivir gracias al uso de diferentes estrategias, ya sean hábitos alimenticios o reproductivos, entre otros.
Una excelente estrategia que adoptaron los insectos para adaptarse mejor a diferentes medios es la metamorfosis, que es el cambio de forma a través de diferentes estadios durante la vida de los organismos. Los estadios por los que pasa el individuo durante la metamorfosis son: huevo, larva, pupa y adulto. Algunas veces los cambios son muy pequeños y los especimenes jóvenes (estadio juvenil) son muy similares en forma a los adultos (estadio adulto), el cambio se da principalmente en el tamaño. A este fenómeno se le conoce como metamorfosis simple y se da, entre otros, en chinches y pulgones de las plantas.En otros casos, los individuos jóvenes y los adultos son muy diferentes, tanto en forma como en tamaño y hábitos. Esto se conoce como metamorfosis completa y puede ser observado en las mariposas.Metamorfosis simpleLos insectos que pasan por este fenómeno tienen individuos jóvenes -llamados ninfas- muy parecidos a los adultos. Si son organismos que poseen alas, éstas se desarrollan externamente durante los estadios inmaduros; no hay estadio de pupa antes de la última muda, en la cual el individuo alcanza su talla final.Hay varios tipos de metamorfosis simple:a) Ametábola ("sin" metamorfosis). Los insectos que presentan este tipo de desarrollo no tienen alas en su etapa adulta y la única diferencia entre la ninfa y el adulto es el tamaño. Ejemplos de organismos con este tipo de metamorfosis son los protura, los colémbola y los tisanuro.b) Hemimetábola (con metamorfosis "incompleta"). Las ninfas son acuáticas o viven en las agallas de las plantas. Difieren considerablemente de los adultos. Organismos de este tipo son las libélulas, cuyas ninfas son acuáticas y los individuos adultos son alados.c) Parametábola (con metamorfosis "gradual"). Los individuos adultos son alados y tanto las ninfas como los adultos viven en el mismo hábitat y el cambio principal es en el tamaño. El insecto palo y la mantis religiosa tienen este tipo de desarrollo.Metamorfosis completaLos insectos con este fenómeno tienen un estadio pupal o pupa antes de la última muda, en el cual el individuo no se mueve y tiene un cambio muy considerable hacia la forma adulta. Si presentan alas, éstas se desarrollan internamente durante los estadios inmaduros. Poseen estadios larvales o inmaduros completamente diferentes del estadio adulto y la mayoría de las veces viven en diferentes hábitats, poseyendo diferentes hábitos. A estos organismos se les conoce como holometábolos y, como ejemplo, podemos señalar a las mariposas.Este mecanismo permite sortear condiciones adversas como el invierno o la sequía, entre otras, e implica la interacción de diferentes fenómenos y cambios en los individuos.
Cómo se transforma la mariposa monarca
Para comprender mejor cómo sucede la metamorfosis, veamos qué ocurre en el caso de la mariposa monarca.
Ésta (cuyo nombre científico es Danaus plexipus), ha sido muy admirada por el fenómeno de migración en el que participa, pues uno no puede imaginarse cómo puede soportar un viaje tan largo un insecto tan pequeño y frágil; se han desarrollado muchos estudios al respecto. Sin embargo, también son de sorprender todos los cambios fisiológicos y morfológicos que los individuos de esta especie sufren a lo largo de su vida. Como todas las mariposas, la monarca pasa por todos los estadios que suponen una metamorfosis completa: huevo, larva, pupa y adulto. El huevo de la monarca es de un color que va del blanco grisáceo al crema y tiene forma semejante a un barril. Vive en estado de huevo aproximadamente 7 días. Este estadio no puede considerarse en realidad una muda pues la larva se encuentra dentro del huevo y va creciendo hasta que sale y se come el cascarón. En las primeras etapas el animal tiene forma de gusano y pasa por cinco estadios larvarios en los cuales va aumentando de tamaño. Las larvas tienen franjas transversales de color negro, amarillo y blanco y se dedican principalmente a comer. El animal vive en este estadio juvenil aproximadamente tres semanas. En cada muda (de las cinco por las que pasa como larva) forma un nuevo exoesqueleto suave que se va expandiendo por la presión sanguínea y que posteriormente, por acción química, se endurece. En cada muda el exoesqueleto viejo se rompe y sale la larva en el siguiente estadio.A fin de prepararse para convertirse en pupa, la larva deja de comer y elimina lo que le haya quedado de alimento en su tracto digestivo. La pupa deja el último exoesqueleto viejo de larva y permanece inmóvil.El animal posee un sistema endocrino muy complejo y el control de la metamorfosis es realizado principalmente por tres hormonas. La primera es la hormona cerebral, producida precisamente por las células neurosecretoras del cerebro, que estimula las glándulas de la muda. Estas glándulas secretan, a su vez, ecdisona, la segunda hormona, que promueve el crecimiento de la larva. Aunada a estas dos actúa la hormona juvenil, tercera hormona, cuyo trabajo es inhibir la metamorfosis. Una vez que la mariposa ha alcanzado el último estadio larval, se deja de producir ésta, para permitir a la ecdisona promover la formación de la pupa.La pupa es aparentemente inactiva y no se alimenta. Sin embargo, a pesar de que no posee actividad visible, es cuando el animal realiza más actividad fisiológica y en ella se llevan a cabo cambios considerables.En este momento se produce la histólisis, proceso en el que las estructuras de la larva se transforman en el material que se va a utilizar en el desarrollo de las estructuras adultas, y la histogénesis, proceso en el que se desarrollan las estructuras adultas.Las fuentes principales de material para la histogénesis son la hemolinfa (que es el equivalente a la sangre humana), el cuerpo graso (órgano fuente de energía en los insectos) y el tejido histolizado (como los músculos de la larva). Las alas y las patas se desarrollan de la cutícula (la piel endurecida de todo insecto, o exoesqueleto, cuya composición es de quitina) de la larva. En el último estadio larvario estos tejidos se dedican a construir estructuras adultas que se manifiestan recién cuando el insecto pupa construye su crisálida. El resto de los órganos pueden ser conservados desde la larva o pueden ser reconstruidos a partir de las células regenerativas.El cambio de los órganos internos durante la metamorfosis depende de la actividad de éstos durante los diferentes estadios. Así, el corazón, el sistema nervioso y el sistema traqueal cambian muy poco. Otros, que están presentes de manera rudimentaria en la larva o que no existen, se desarrollan en la pupa para presentarse en los individuos adultos; tal es el caso del aparato reproductor.La mariposa monarca tiene una pupa que por su coloración y estructura recibe el nombre de crisálida y que se encuentra generalmente pegada cabeza abajo en los troncos y hojas de las plantas. Se adhiere a la superficie de éstos por medio del cremáster, un hilo grueso a base de la seda que produce y que se encuentra al final del abdomen.
La crisálida es gruesa, de color verde pálido a verde azulado, con manchas doradas y negras, de forma oval. Cuando se acerca la hora de que el adulto emerja, se obscurece y su cubierta permite ver a la mariposa, pudiéndose percibir el color naranja de sus alas en desarrollo. El estadio de pupa tiene una duración aproximada de 15 días.El adulto recién salido usualmente es de color pálido, sus alas son suaves y están plegadas. Después de un tiempo, que en la monarca es de aproximadamente 40 minutos, las alas se expanden, se endurecen y la coloración ha adquirido su tono final.La vida de la mariposa adulta depende de la suerte que corra, es decir, si va a realizar migraciones, si es víctima de un depredador o de las condiciones climáticas, etc. Pero, a pesar de estas variaciones, se puede calcular que la duración del ciclo de vida completo de la monarca es de aproximadamente de 5 a 7 semanas.Ventaja de la metamorfosisEste fenómeno permite al animal vivir en ambientes completamente diferentes y, de alguna manera, colonizar diversos hábitats. Las larvas poseen un movimiento limitado ya que su trabajo es saciar su apetito lo que les permite acumular energía. Por el contrario, los adultos tienen una distribución muy amplia pues las alas les permiten movilizarse y desplazarse por un área mucho mayor.También, como ya se mencionó, la metamorfosis permite al animal evadir situaciones adversas, aunque en la monarca no se presente actividad de diapausa, es decir, alargar el tiempo en determinado estadio, que por lo general es el de pupa, para sobrevivir hasta que las condiciones sean las adecuadas.
Fuente: http://www.correodelmaestro.com/anteriores/1999/abril/2anteaula35.htm

las hormigas

La hormiga es un pequeño insecto himenóptero de los trópicos y zonas templadas que corresponde a unas 3500 especies de la familia formícidos. Todas las hormigas conocidas son sociables; viven en colonias, que pueden estar compuestas por unos pocos individuos, como en la tribu ponerinos, o por muchísimos de ellos, hasta 100 000 o más, como es el caso de la hormiga roja (Formica rufa). Son reconocibles por su "cintura", formada por un estrecho segmento, o segmentos, entre el tórax y el abdomen.
Las hembras y los machos son alados cuando abandonan el nido, pero posteriormente pierden las alas. Las hormigas aladas, que vuelan lentamente formado grandes nubes en determinadas épocas del año, no son una especie diferente, sino los miembros reproductores de las colonias que salen del nido para desarrollarse. Son insectos claramente polimórficos, con diferencias entre obreras, machos y hembras. Los machos de todas las especies, bastantes parecidos, tienen alas, ojos bien desarrollados y largas antenas. Normalmente sólo aparecen en ciertas épocas del año, pues no sobreviven mucho al apareamiento ni se les admite en el nido tras el vuelo nupcial.
Con muy pocas excepciones, todas las especies tienen una casta de obreras, claramente reconocible, e integrada por hembras estériles cuya función es obtener alimento, construir el nido y cuidar de las crías. Son ápteras y suelen tener los ojos pequeños. En muchas especies no ponen huevos, pero, en algunas, los que ponen se utilizan para alimentar a las larvas. Tales huevos, al no estar fecundados, sólo podrían dar origen a machos.
El tamaño de las obreras varía de unas a otras; normalmente, las que proceden de los primeros huevos puestos por una reina al establecer un nuevo nido son más pequeñas que las que forman el grueso de la población.Sin embargo, en una colonia pueden encontrarse en todo momento hormigas de cualquier tamaño: las hormigas más pequeñas parecen pasar la mayor parte del tiempo dentro del hormiguero, mientras que las más grandes lo protegen y abastecen. No obstante, pueden haber dos clases de obreras, muy bien definidas. En ese caso, las de mayor tamaño, llamadas soldados, tienen la cabeza muy grande y quitinizada, y las mandíbulas fuertes. Como su nombre indica, una de sus funciones es luchar para defender el nido, pero además, suelen ayudar a las obreras pequeñas cuando éstas encuentra un gran trozo de comida que haya que dividir para poder transportarlo al nido.
Como la abeja, pero a diferencia del termes, la hormiga reina es solitaria y no va acompañada del macho cuando establece un nido. Suele ser más grande que los machos y las obreras, y posee una boca totalmente funcional. Tras la fecundación, que generalmente tiene lugar en el aire, la reina se posa y se arranca las alas con las mandíbulas, o bien frotándolas contra un objeto sólido. Luego comienza a excavar una pequeña cámara y permanece en ella hasta el año siguiente. Muy pronto pone unos pocos huevos, que luego se transformarán en obreras. Cuida de ellos y, cuando nacen las larvas, las alimenta con secreciones salivares.
Ella depende para su propia nutrición únicamente de su grueso cuerpo y de los músculos de vuelo, que degeneran durante este período. Estas primeras obreras acusan el efecto de la reducida dieta en su pequeño tamaño, pero sin embargo, pueden salir de la cámara para llevar comida a la reina y a las larvas que nazcan posteriormente. Muchas especies de hormigas fundan así sus colonias. Una reina puede vivir hasta quince años, y durante todo ese tiempo es capaz de poner huevos, que se fecundan con la esperma depositada en su "receptaculum seminis" durante el vuelo nupcial. Los huevos de hormiga son blancos y sólo miden 0,5 mm de longitud (los que, con ese mismo nombre, se venden para alimento de peces son capullos y no huevos verdaderos). Las obreras los llevan de un lugar a otro a medida que cambian las condiciones del nido, manteniéndolos siempre allí donde las condiciones son óptimas y lamiéndolos con frecuencia para mantenerlos libres de infecciones por hongos. Las larvas tienen aspecto de gusano, con cabeza y trece segmentos. Carecen de patas, pero las de algunas especies parecen solicitar alimento de las obreras moviendo de un lado al oro el extremo anterior del cuerpo. Las larvas son colocadas en montones de individuos del mismo tamaño y aproximadamente de la misma edad. Si en un montón surge un individuo de mayor tamaño, las "niñeras" le prestan más atención. Por consiguiente, la clasificación de las larvas de modo que todas sean del mismo tamaño sirve para que cada una reciba la cantidad de atención que precisa.
En general, las larvas se alimentan de materia líquida regurgitada. Unas obreras entregan el alimento a las demás; entre las hormigas se advierten las mismas relaciones trofalácticas que entre las abejas. Algunas hormigas primitivas (ponerinos) entregan los insectos capturados a las larvas, que son capaces de rasgarlos en pedazos. Las hormigas graneras las alimentan con semillas descascarilladas. Cuando llega el momento, las larvas se transforman en pupas, en algunas casos previa formación de un capullo. Una vez adquirida la forma adulta, las obreras ayudan a la hormiga a salir de su envoltura. La casta a de una hormiga es determinada por la cantidad de alimento que recibe durante el estadio larvario. Las destinadas a reproductoras son alimentadas con una dieta rica en proteínas, mientras que las obreras la reciben fundamentalmente de hidratos de carbono. El sexo está genéticamente determinado: como en todos los himenópteros, las hormigas hembra, es decir, las reinas y obreras, tienen cromosomas XX y los machos XY. Las colonias de hormigas viven en una gran diversidad de estructuras, generalmente construidas por ellas mismas. Muchas abren galerías en el suelo, con numerosas cámaras repartidas por el fondo del nido. En esas cámaras mantienen a las crías, almacenan semillas para alimentarse, e incluso cultivan hongos sobre lechos de hojas maceradas. Estos hongos son típicos de las hormigas tropicales de la tribu atinos, cortadoras de hojas, que rasgan los árboles cercanos para obtener material con el que criarlos, puesto que las larvas se alimentan de bromacios, cuerpos que sólo produce el hongo bajo tierra. Los nidos de estas hormigas, que constituyen una tremenda plaga para la agricultura, son muy profundos, por lo que resultan difíciles de destruir.
Otras especies hacen el nido en montículos. La hormiga roja de Europa excava hasta una profundidad pequeña y construye parte del nido bajo tierra, pero amontona encima de él pinocha, ramitas y materiales similares, entre los cuales penetran las galerías. Las entradas y los pasajes se cierran, cuando es necesario, para conservar el calor dentro del montículo y se vuelven a abrir cuando la temperatura interior se eleva demasiado. Algunas de las hormigas más pequeñas, como "Leptothorax" que forman colonias de relativamente pocos individuos, pueden vivir bajo la corteza de los palos que encuentran en el suelo.
El "papel" hecho con la madera masticada por los propios insectos constituye otro material utilizado en la construcción de nidos. Hay especies tropicales que ocupan cámaras dentro de las plantas; éstas suelen responder produciendo formaciones parecidas a las agallas, que se enredan con las galerías de las propias hormigas. Un extraño tipo de nido es el que construye "Oecophylla smaragdina". Las obreras juntas dos hojas, cogiendo una con las mandíbulas y sujetando la otra con las patas traseras. Otras obreras, que llevan las larvas en las mandíbulas, "cosen" las hojas moviendo las cabezas de las larvas para que toquen sucesivamente una hoja y otra (las larvas producen seda, y ésta mantiene las hojas firmemente unidas). La especie es una plaga terrible para las plantaciones de café, pues en su nido de hojas alberga diversos insectos fitófagos, protegidos de esta suerte contra los insecticidas. Las hormigas guerreras (dorilinos) no construyen nido ni puede decirse que tengan refugio permanente. Avanzan en largas columnas por el campo, limpiándolo a su paso de insectos e incluso de aves y mamíferos pequeños. Cada noche vivaquean bajo un leño y objeto similar y parten a la mañana siguiente. Periódicamente, acampan durante algún tiempo en un agujero o bajo un tronco hueco, precisamente en las fases en la que la reina acaba de poner sus huevos y no hay larvas en la colonia.
Estas hormigas, junto con las de la tribu ponerinos, son las más primitivas y totalmente carnívoras. Otras más evolucionadas siguen una dieta fitófaga. Algunas recogen semillas, muerden las radículas para impedir que germinen y las usan como alimento. En el buen tiempo puede verse a estas hormigas graneras llevando semillas a la superficie y poniéndolas a secar. Las hormigas más desarrolladas han adoptado una dieta totalmente líquida, y obtienen el néctar de las flores o las secreciones de ciertos insectos vegetarianos. Es un hábito generalizado buscar áfidos para alimentarse de sus secreciones. En ocasiones, las propias hormigas protegen a los pulgones levantado refugios sobre ellos, en el caso de "Lasius flavus", excavando "establos" alrededor de las raicillas que les sirven de alimento. La ambrosía que el pulgón segrega por el ano es aprovechada por ellas como alimento. Se ha demostrado que el hábito de "Lasius niger" de conservar limpias las colonias de moscas negras, recogiendo sus secreciones, aumenta el ritmo de reproducción de los áfidos. A falta de esta labor de limpieza por parte de las hormigas, la secreción se amontona, se infecta por la acción de los hongos y de otros microorganismos y reduce el potencial reproductor de las moscas.
Otros insectos son también simbióticos y viven en los nidos de hormigas. Algunos (sinectros) recogen los desperdicios y las hormigas los tratan con hostilidad. Otros (sinequitos) son tolerados y, por su pequeño tamaño pasan inadvertidos.Los sínfilos, miembros de otro grupo, son verdaderos huéspedes y las hormigas los acogen bien, pues les proporcionan apetitosas secreciones. "Lomechusa", un escarabajo, tiene, como casi todos estos huéspedes, en su cuerpo penachos de pelos secretores de los que las hormigas chupan sustancias al parecer muy apreciadas.Ellas mismas cuidan a veces de las crías de los sínfilos, que a veces les "pagan" comiéndose sus larvas. Las relaciones entre dos especies diferentes de hormigas pueden ser de diversos tipos. Hay casos en que ambas ocupan el mismo nido. Otras hormigas son esclavistas. "Formica sanguinea" se lleva los capullos de los nidos de la "F. Fusca" y cría las obreras ulteriores en sus propias colonias, sumándolas a su fuerza de trabajo y sin que produzcan problemas de aceptación. Otras hormigas son parásitos sociales. "Anergates atratulus" no tienen obreras. Su reina, desamparada, invade los nidos de "Tetramorium caespitum" y hace que las obreras de ésta cuiden sus huevos. La relación puede acabar con la muerte de la reina "Tetramorium", completándose así la conquista.
SUPERFAMILIA: formicoideos. ORDEN: himenópteros. CLASE: insectos. TRONCO: artrópodos.
Diagnóstico de insectos Coleóptera asociados a las plantaciones de plátano en el sur del Lago de Maracaibo-Venezuela (Briceño Vergara, Armando J.; Ramírez, Wilson)

Se muestran los resultados de dos años de muestreo de insectos del orden Coleoptera en diferentes áreas plantadas con plátano (Musa AAB cv. Harton) en la zona Sur del Lago de Maracaibo, Venezuela. Tres insectos que se encuentran comùnmente en las cepas y rizomas de la planta, Cosmopolites sordidus (Germ.), Metamasius hemipterus (L.) y Rynchophorus palmarum (L.) (Curculionidae), conforman los especímenes más representativos de ese ecosistema agrícola, pues ellos se han considerado como plagas desde hace muchos años y en diferentes países del mundo. En los racimos recién formados se encuentra otro escarabajo plaga, Maecolaspis musae Bechyne (Chrysomelidae) que se encuentran en altas poblaciones en algunas áreas plataneras circundadas por pastizales y está causando graves daños a la piel de los frutos recièn formados, desmejorando la calidad de los mismos. El resto está conformado por los escarabajos (Scarabaeidae, Cerambycidae, Nitidulidae, etc.) que se alimentan de frutos podridos tanto en la parte aérea (racimos que se han dejado madurar en la planta) como en el suelo. También existen algunos Coleóptera que se han detectado alimentándose sobre larvas de Cosmopolites y larvas de otros insectos del suelo. Además se dan a conocer aquellos insectos encargados de descomponer la materia orgánica. Se presenta una lista de coleópteras por zonas y épocas.
ARTICULO TOMADO DE:http://www.saber.ula.ve/cgi-win/be_alex.exe?Acceso=T016300000161/10&Nombrebd=saber
POR: CEASR NAVARRO

los insectos por Victor Barriosnuevo

LOS INSECTOS







Los insectos se encuentran en todas partes, desde el trópico hasta los polos, sobre la tierra, en el aire, y dentro del agua. Imagínate, ¡más de las tres cuartas partes de los animales conocidos son insectos!
Después de sumar y sumar, se llegó a la conclusión de que hay más de un millón de especies repartidas por todo el mundo.
Los científicos han clasificado a los insectos como artrópodos, palabra que significa "patas articuladas". Y, como los insectos son tantos, decidieron agruparlos en treinta y tres órdenes, según las características de sus miembros y órganos, que son muy variados.
Veamos cómo son; tienen cabeza (A),tórax (B) y abdomen(C), y un esqueleto exterior los cubre como si fuera una armadura.

En la cabeza se encuentran los ojos, la boca y dos antenas para oler, tocar y orientarse. Sus dos grandes ojos están formados por cientos de facetas. La boca es distinta de un insecto a otro, según la comida que prefieran; así, hay insectos de bocas masticadoras (1), lamedoras (2), chupadoras (3) y picadoras.


Debajo de la cabeza está el tórax (B) de donde nacen las alas (al) y las patas. Muchos de los insectos alados poseen dos pares de alas,
pero en algunos, como en las moscas y en los escarabajos, uno de esos pares no funciona. Las alas son membranosas y muy finas; algunas tienen escamas (esc), como las de las mariposas, o pelos muy finos, como en la polilla. En cuanto a sus patas (pa), son seis y se reparten en pares.

Finalmente llegamos al abdomen (C) que se divide en varios segmentos o anillos (an). En su interior se hallan los órganos reproductores (D) y el aparato digestivo (E); algunos, como las avispas, llevan un arma muy conocida por nosotros: el aguijón.
RESUMEN DE LA CLASE DEL DIA 18/04/07 REALIZADO POR: BEATRIZ GUZMAN Y CESAR NAVARRO.

EL APARTO BUCAL: Es la pieza mas importante en la nutrición del insecto es movil localizada en la parte inferior después del clipeo, formada por labro o labio, mandibula, maxilar, en otros casos como los nematodos el estilete del cual inyectan toxinas a los cultivos causandoles enfermedades. Existen diferentes tipos de aparato bucal de los insectos de los cuales se ha ido modificando en varios grupos para adaptarse a la ingestión de diferentes tipos de alimentos y por diferentes métodos. Pueden dividirse en 2 grandes grupos: mandibulado y chupador.


A continuacion les mostraremos los tipos de aparatos bucales que tomamos de las siguentes fuentes: http://www.puc.cl/sw_educ/agronomia/insectos/html/morfologia/p_bucal.htmluc/agronomia/insectos/html/morfologia/p_bucal.html


  • Tipo Mandibulado
    Masticador o mordedor. Posee 5 tipos de piezas bucales. (1) Labro: representa el labio superior, ayuda a introducir el alimento. (2) Dos mandíbulas, muy esclerosadas con dientes y cuya función principal es triturar el alimento, aunque a veces pueden tener función de defensa, cortejo, etc. (3) Dos maxilas, que representan un segundo par de dientes, pero menos masivas que las mandíbulas. Su función es la molienda de alimentos y sensorial vía los palpos maxilares. (4) Labio: representa un labio inferior, cuya función es cerrar la cavidad preoral y sensorial vía los palpos labiales. (5) Hipofaringe: es un lóbulo medio, como una lengua corta, sus funciones son variadas, pero incluye en parte digestión e ingestión.








  • Sorbedor de Diptera
    Muchos dípteros, como la mosca común, se alimentan de líquidos. Para lograr esto tienen un labio elongado y agrandado en la punta, formando el labellum, el que funciona como una esponja, absorbiendo líquidos por capilaridad

  • Picador chupador de Hemiptera
    (Incluido Homoptera): la trompa está conformada por el labio, las maxilas y mandíbulas, y generalmente orientada hacia atrás. Las maxilas y mandíbulas están modificadas para formar 4 estiletes, las maxilas al juntarse forman dos canales (uno para el alimento y el otro para la saliva), por fuera van las mandíbulas que tienen pequeños garfios que ayudan a perforar el tejido.

  • Tipo cortador-chupador. El aparto bucal de este tipo se encuentra en los tábanos (Diptera Tabanidae) y algunos otros dípteros, las mandíbulas se presentan en forma de hojas afiladas y las maxilas en forma de largos estiletes sonda. Ambas cortan y desgarran el tegumento de los mamíferos, haciendo fluir la sangre de la herida. Esta sangre es recogida por la protuberancia esponjosa del labio y conducida al extremo de la hipofaringe. La hipo y la epifaringe se ajustan para formar un tubo a través del cual la sangre es aspirada hacia el esófago.

  • Tipo chupador. Un gran número de moscas no picadoras, entre ellas la mosca doméstica, tienen este tipo de aparato bucal adaptado solo para la ingestión de alimentos líquidos o fácilmente solubles en saliva. Este tipo es el más similar al cortador chupador, pero las mandíbulas y las maxilas no son funcionales, y las partes restantes forman una probóscide con un ápice en forma de esponja (labelo). Esta se introduce en los alimentos líquidos que son conducidos hacia el canal alimenticio por diminutos canales capilares existentes en la superficie del labelo. El canal alimenticio también está formado en este tipo por la trabazón alargada de la hipo y epifaringe que forman un tubo hacia el esófago. Ciertos alimentos sólidos como el azúcar, pueden comerlos las moscas con este aparato bucal. Arroja una gota de saliva, que disuelve el alimento y luego la solución es succionada hacia la boca en forma líquida